Camino a los mil partidos como profesional, Rafael Nadal se puede sentir satisfecho por tener una prodigiosa carrera y tener contadas manchas. De hecho abandonó en solo ocho oportunidades.
Incluso, tiene un primer retiro “amateur” que se produjo en el Challenger San Juan de Luz 2003 ante Richard Gasquet, quien era su amigo de la adolescencia, debido a una fractura por estrés en el pie. Pero sus sinsabores comenzaron en 2005, año del que sería su primera conquista en Roland Garros, cuando debía abandonar en el debut en el torneo de Auckland cuando estaba enfrente de Dominik Hrbaty.
Al año siguiente, en el torneo anterior a Wimbledon, Nadal tuvo que decir adiós anticipadamente pero no porque Lleyton Hewitt lo venciera en la cancha. Fue el hombro izquierdo lo que lo dejó sin fuerzas para continuar en los cuartos de final de Queen´s.
En el ATP de Sydney 2007 ni siquiera llegó a completar un set. En su estreno, ante Chris Guccione, finalizó su participación con un 5-6 en contra por una lesión en el abductor derecho.
A mitad de esa misma temporada, Juan Mónaco fue el beneficiado. Calambres en el brazo izquierdo le impidieron golpear la pelota como quería para superar al argentino, que acabó con un resultado en su favor de 7-6 (5) y 4-1 antes del abandono.
Ya en el Masters 1000 parisino de 2008, Nikolay Davydenko lo había vapuleado en el primer set con un 6-1 en un puñado de minutos. Demasiado castigo tuvo su explicación en un pinchazo (debido a la acumulación de partidos) en la rodilla derecha.
En el mismo escenario donde dijo basta frente a Marin Cilic en esta jornada, Rafa abandonó en 2010. El rival era Andy Murray y la espalda no le permitió expresar su mejor tenis. El partido estaba encaminado para el británico por 6-3, 6-6 (2) y 3-0. En 2014, el español no pudo competir a su nivel en la final del Abierto australiano por dolores en la espalda. El respeto por su rival lo mantuvieron en cancha y Stan Wawrinka terminó llevándose el partido y el título.
Y la última vez tenía data de 2016 por un golpe de calor. Ante Damir Dzumhur, en su estreno del torneo, se quedó sentado cuando estaba 2-6, 6-4 y 3-0.
Esta despedida a manos del croata en el quinto set de los cuartos de final de Melbourne 2018 es el último asterisco a una carrera difícil de igualar. Nadal espera que no haya más interrupciones. Sus fanáticos también.