La demanda presentada por Eugenie Bouchard contra la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) ha sido concluída y el jurado determinó que la asociación es "principalmente responsable" por la caída y la lesión resultante de la jugadora canadiense.
Después de menos de una hora de deliberación, fallaron a favor de Bouchard, al descubrir que la negligencia de la USTA jugó un papel en su caída en el vestuario de Flushing Meadows en 2015.
El Tribunal Federal en Brooklyn también descubrió que el joven de 23 años era parcialmente culpable por el incidente, dictaminando que la USTA tenía la culpa del 75%, mientras que Bouchard tenía la culpa del 25%.
La ex número 5 del mundo se resbaló y cayó sobre una sustancia de limpieza que había sido utilizada en el piso de la sala de entrenamiento, y luego sufrió una "grave lesión en la cabeza" que la obligó a retirarse del torneo. Bouchard acababa de completar un partido de dobles mixtos cuando regresó al vestuario en el estadio Billie Jean King donde ocurrió el desafortunado incidente.
En su testimonio, la canadiense declaró que había dado dos pasos en el área de entrenamiento mientras se dirigía al baño de hielo cuando se cayó "y se golpeó la parte posterior de la cabeza en el piso". Ella testificó además que sintió una sensación de ardor por lo que supuestamente era un poderoso agente de limpieza el del piso.
La exfinalista de Wimbledon, ahora clasificada fuera de las 100 mejores del mundo, afirmó que la caída y la lesión cerebral resultante cambiaron el curso de su carrera, lo que la obligó a retirarse de los torneos posteriores a fines de 2015.
Regresó para jugar un calendario completo de la gira en 2016, pero no ha progresado más allá de la tercera ronda de Grand Slams desde entonces.