Como parte del plan de reposicionamiento del circuito Challenger, desde 2019 todos los cuadros de los torneos pasarán a ser de 48 jugadores (no así en dobles, que mantendrá el formato de 16 parejas).
Además, la qualy se reducirá a solo cuatro participantes, con dos boletos en juego: es decir, un simple partido define el acceso al evento.
Con la fase previa desarmada, los torneos se desarrollarán de lunes a domingo, evitando superposiciones de calendario entre distintas competencias.
Los certámenes serán asimismo divididos en cinco categorías bien definidas: ATP Challenger 70, 80, 95, 110 y 125, titulados según la cantidad de puntos que otorgue para el campeón, tal como sucede con los 250, 500 y Masters 1000 del primer circuito.
También se ratificó que desde 2020 los Futures no darán más puntos para el ranking mundial, sino únicamente para el "Transition Tour" de la ITF, que la ATP opone al de los "verdaderos profesionales".
El cambio, refuerza el comunicado de ATP, busca "reducir el número de jugadores rankeados [que hoy asciende a casi 2000, la mitad de ellos con menos de 15 puntos] y consolidar al Challenger Tour como el primer escalón del profesionalismo".