El futbolista español Gerard Piqué se encuentra en Shanghai, donde está disputándose el Masters 1000 y donde varios de los mejores jugadores del mundo han puesto en duda los últimos días su participación en el torneo.
El jugador del Barcelona presenció la semifinal que enfrenta al alemán Alexander Zverev con el serbio Novak Djokovic, dos de los tenistas más críticos con el nuevo formato de la Copa Davis apadrinado por la empresa de Piqué.
El número tres del tenis mundial confirmó en una rueda de prensa que se iba a reunir con el astro del Barcelona para expresarle sus inquietudes sobre un torneo que parece no haber caído bien entre las estrellas del tenis mundial.
En una rueda de prensa hace unos días, Djokovic aseguró que no sabe todavía si jugará el torneo pero que dará prioridad a la futura Copa del Mundo de la ATP frente a la nueva Copa Davis.
"La Copa del Equipo Mundial y la Copa Davis no pueden coexistir, especialmente porque están muy cerca (en el tiempo) una de la otra. Puede pasar dos o tres años, pero tarde o temprano solo tiene que ser una", apuntó el serbio.
El pasado mes de agosto la asamblea general de la Federación Internacional de Tenis (ITF) aprobó un nuevo formato de torneo para la Davis que deja atrás la tradicional competición de cuatro fines de semana y adopta uno de un solo fin de semana, con sede única y 18 equipos.
Esta era la propuesta del grupo empresarial "Kosmos", que fundó y preside el jugador del FC Barcelona, y que se ha comprometido a una inversión de 3.000 millones de dólares durante un periodo de 25 años, respaldado por Hiroshi Mikitani, director de Rakuten, la empresa japonesa de comercio electrónico que patrocina la camiseta del FC Barcelona.
El nuevo formato, que sustituye al establecido en 1900, entrará en vigor a partir del próximo año y la próxima semana tendrá lugar el acto de presentación de la ciudad de Madrid como sede para los dos próximos años.
"Lo bueno es que todos queremos trabajar juntos. Creo que ese es el objetivo final para todos nosotros, los jugadores y las asociaciones que participan en nuestro deporte, intentar crear un evento, porque, para ser sincero, al menos en mi opinión, no hay espacio para dos grandes eventos", insistió el jugador.
Quien sí se dio de baja rotundamente de la copa de Piqué fue el alemán Zverev, quinto mejor jugador del ranking ATP, quien afirmó esta semana que para noviembre ya no quiere jugar al tenis.
En tanto, Roger Federer, apuntó que no cree que este torneo haya sido diseñado para él. "Ya veremos qué pasa, pero no creo que esto haya sido diseñado para mí. Esto fue diseñado para la futura generación de jugadores".