Le cuesta, pero sigue adelante. Sin dudas, tiene que mejorar su nivel, en especial porque llega un duelo más exigente. Roger Federer, Nº3 del mundo, gran candidato y defensor del título, juega con el ascendente ruso Daniil Medvedev en su 15ª semifinal en en el ATP 500 de Basilea, en su ciudad natal, siendo la 12ª seguida en su carrera.
Este choque es el Nº200 de Federer en ronda de semifinales en el circuito profesional. El anfitrión, que empezó en este torneo de Basilea como ball boy, luego fue espectador hasta convertirse en el máximo campeón, con ocho títulos, necesita mejorar lo hecho hasta aquí en una semana con altibajos.
En su 18ª participación en este certamen en superficie dura y bajo techo, el helvético alcanzó su 15ª semi y quiere ir ahora por su 14ª final, para aumentar así el récord de un hombre en un mismo torneo. Para conseguir la nueva marca, tendrá que vencer a Medvedev (20º), verdugo de otro joven que pide pista en serio, como el griego Stefanos Tsitsipas (16º), campeón la semana pasada por primera vez, en Estocolmo.
Federer le ganó el único partido previo al ruso, de 22 años, 15 menor que el suizo. Y fue hace muy poco, en el comienzo del ex-Nº1 mundial y dueño de 20 títulos de Grand Slam en el Masters 1000 de Shanghai, en tres sets ajustados. Sin dudas, todo indica que puede ser otra dura batalla, esta vez frente a su público.
El suizo apunta a avanzar a su final Nº151 y la séptima de 2018, temporada en la que ya obtuvo tres copas. Por su parte, Medvedev quiere meterse en su quinta final en singles y ganó este año las tres que disputó.
En la otra semifinal surge como gran favorito el alemán Alexander Zverev, Nº5 del ranking y segundo preclasificado, que se cruza con el sorpresivo rumano Marius Copil (93º), proveniente de la qualy. Este encuentro no tiene antecedentes y será el primero del sábado en el estadio principal de Basilea.