Capriati defendió el título a lo grande

La estadounidense Jennifer Capriati, primera favorita, conquistó por segunda vez en su carrera el primer Grand Slam de la temporada, al vencer en la final a la suiza Martina Hingis (3) por 4-6, 7-6 (9-7) y 6-2

UNA BUENA DEFENSORA
Al menos en Australia.... Jennifer Capriati levanta el trofeo de campeona que retuvo tras derrotar en la final a la suiza Martina Hingis
(Reuters)
MELBOURNE -- La estadounidense Jennifer Capriati defendió con éxito su título del Abierto de Australia al batir de nuevo a la suiza Martina Hingis en una de las finales más dramáticas que se recuerdan, con ambas jugadoras al límite de sus fuerzas.

Capriati logró el decimotercer título de su carrera, en un duelo más físico que técnico a Hingis por 4-6, 7-6 (9-7) y 6-2 en dos horas y 10 minutos de lucha, en unas condiciones extremas, con una temperatura ambiente de 35 grados y seguramente superior en la pista, donde además y por primera vez en el torneo, las dos jugadoras tuvieron casi 10 minutos de descanso al final del segundo set para intentar recuperarse.

La estadounidense conquistó su tercer título del Grand Slam (Abierto de Australia y Roland Garros en 2001) después de anular cuatro puntos de partido, frustrando de esta manera a Hingis que vio así como su racha negativa en el Grand Slam se alarga, pues el último de sus cinco grandes lo consiguió aquí en la final de 1999 y ha dejado pasar 12 de estos torneos sin poder cortar esta pesadilla.

"Hoy has sido muy superior a mi", dijo Hingis, aguantando las lágrimas como podía y sumida en un estado de shock en la ceremonia de entrega de premios, "quizás hubiera necesitado una Heinken bien fría para recuperarme", se atrevió a bromear con un guiño a uno de los patrocinadores principales, "no se si estar feliz o llorar pero lo que si espero es una revancha cuanto antes".

"Eres una gran campeona", le respondió Capriati que nada más terminar el encuentro conectó su móvil para hablar con su hermano y amigos, "y va a ser muy difícil poder emular tus seis finales, hoy he tenido que realizar un tremendo esfuerzo y creo que ha sido uno de mis días más duros".

Hingis vivió un auténtico drama en su sexta final consecutiva de este torneo (figura empatada con la australiana Cawley Goolagong que también ganó tres). Esperaba ganar porque había demostrado encontrarse en forma tras lograr el título de Sydney (el 39 de su carrera) hace dos semanas y había completado su recuperación después de ser operada de los ligamentos de su tobillo en el pasado mes de octubre.

Hingis había cedido un solo set en su camino hacia la final (contra Seles) e incluso había ganado el título de dobles con la rusa Anna Kournikova el día antes.

Además la suiza tuvo una ventaja de 6-4 y 4-1 en el segundo set, dominando con autoridad ante la desesperación de Capriati, que enfurecida con un juez de línea perdió el control y estuvo a punto de irse mentalmente del encuentro. Hingis disfrutó del primer punto de partido con 5-4 pero Capriati lo salvó con un revés a la línea, luego la suiza entregó su saque con una doble falta.

La segunda y tercera bola de partido llegaron en el duodécimo, con saque de Capriati, y la cuarta en el desempate (7-7) que Jennifer se apuntó cuando la suiza envió fuera un revés.

Agotada física y mentalmente, con las fuerzas justas para mantenerse en pie, Hingis apareció como un fantasma en el tercer set. Recibió masaje en las piernas por parte de la fisioterapeuta Carole Doherty, con hielo incluido, pero sus extremidades inferiores no reaccionaron.

Le pitaron dos faltas de pie porque no podía apenas moverse y claudicó en el octavo juego cuando Capriati conectó un impresionante resto de derecha.

- EFE

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sábado, 26 de enero
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