España es la gran favorita

La calidad de los jugadores, y no solo la teórica superioridad, debería bastar al equipo español para imponerse al de Croacia y situarse de nuevo en las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis

VALENCIA -- La calidad de los jugadores, y no solo la teórica superioridad, debería bastar al equipo español para imponerse al de Croacia, a partir de mañana en el C.T. Valencia, y situarse de nuevo en las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis.

La segunda fase de la "Operación Reconquista" se pone en marcha con un equipo lleno de ilusiones, que recuerda que venció en primera ronda al de Bélgica en Sevilla por un contundente 5-0, y que a la vista de los rivales de turno debería finiquitar este nuevo compromiso sin necesidad de apuros ni sobresaltos.

España y Croacia nunca se han enfrentado, aunque en la memoria histórica se recuerda todavía aquel Yugoslavia-España de 1989 en Split, sobre moqueta, con un debutante Goran Ivanisevic y un terrorífico Slobodan Zivojinovic masacrando con sus "aces" a Emilio Sánchez y Sergio Casal, y que se saldó con una contundente victoria local por 4-1.

En esta ocasión Ivanisevic verá los partidos en casa por televisión desde Zagreb y no podrá cerrar su palmarés en esta competición en Valencia, tal y como tenía previsto, debido a un inoportuno corte en un talón provocado por una concha mientras paseaba por una playa en Miami.

Sin el terrible Goran en el equipo croata, el conjunto de Jordi Arrese no debe tener enemigo en el que dirige Nikola Pilic, y más jugando en casa, y en tierra. Contar con tres jugadores situados entre los diez primeros del mundo y cuatro entre los 20: Juan Carlos Ferrero (3), Carlos Moyá (4), Albert Costa (7) y Alex Corretja (18), debería ser una apuesta más que segura. De hecho no hay equipo en esta ronda de cuartos que pueda presentar un plantel tan fuerte como el español.

El sorteo además ha resultado propicio para el conjunto español, pues con Ferrero en el primer partido contra Mario Ancic, el público acudirá en masa para apoyar a su paisano (la pista central tiene una capacidad de 8.100 espectadores), y luego Moyá se encontrará con el suficiente fervor para lidiar contra Ivan Ljubicic.

Los últimos resultados en el circuito también avalan el favoritismo español. Carlos Moyá ha sido reciente finalista en Cayo Vizcaíno y Albert Costa, semifinalista. Los dos llegan en forma y con confianza, aunque también a falta de entrenamiento en tierra batida. Pero ese es el mismo problema que sufren los rivales.

A falta de Ivanisevic, el conjunto croata tendrá en Ivan Ljubicic a su puntal y en él recae la obligación de echarse a sus espaldas toda la responsabilidad de la eliminatoria. Ha ganado tres veces a Moyá y dos a Ferrero. Agallas no le faltan y así lo demostró en Zagreb cuando ganó los tres puntos que disputó y se convirtió en el héroe del equipo y en el verdugo de Estados Unidos (4-1).

Pero esta vez, sin la compañía de Goran en el doble, Croacia lo tendrá más difícil. Ivanisevic-Ljubicic han ganado los seis partidos en los que han formado pareja, y aunque Lovro Zovko, su sustituto está acostumbrado a jugar con Ivan, el potencial disminuirá. De ahí precisamente puede beneficiarse España, cuya pareja Corretja-Costa no convenció excesivamente en la eliminatoria contra Bélgica.

Si Ljubicic es el principal adversario, no habrá que perder de vista al joven Mario Ancic, de 19 años, y que debutó con 15 en el equipo nacional contra Portugal, y que jugará también los individuales.

Tan alto como Goran (1,90) y también de Split, pero diestro, Ancic se convirtió en uno de los mejores juniors del mundo en el 2000 al ser finalista de Wimbledon y del Abierto de Australia, además de semifinalista del US Open.

Pero cuando saltó al estrellato fue el año pasado al ser capaz de superar la fase previa de Wimbledon y vencer en primera ronda del cuadro principal, y en la pista central, al suizo Roger Federer (noveno favorito), convirtiéndose en el primer jovencito que lograba una victoria en su debut en este grande desde Bjorn Borg en 1973. La prensa inglesa lo bautizó entonces como "Súper Mario".

La eliminatoria se vivirá pendiente de lo que suceda en el Club Atlético de Buenos Aires, donde Argentina debería imponer también su clase y condición de local frente a Rusia. De ese duelo saldrá el próximo rival en semifinales. Y si el destino depara que sean españoles y argentinos, esa penúltima ronda también se disputaría en España.

- EFE

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jueves, 03 de abril
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