"No hay punto de comparación", dijo Nalbandián, "es muy lindo para mí estar en cuartos de final", reconoció el tenista argentino, que se hizo con el triunfo tras imponerse por 6-4, 7-6 (7-4), 2-6 y 7-6 (7-4).

"Sé que iba a ser un partido así, en el que se iban a jugar desempates y tuve la oportunidad de quebrarle el saque en el primer set", comentó. Del australiano destacó que "es un gran sacador" y apuntó que su "revés" fue una de las bazas que le ayudaron a abandonar la cancha por la puerta grande. "Creo que cuando uno se enfrenta un sacador así, si no devuelves bien, no le puedes ganar nunca", indicó.

La comparación inevitable con Guillermo Vilas, la estrella argentina que alcanzó los cuartos de final en 1975 y 1976 incomodó a un modesto Nalbandián, que se refirió al tenista como "un gran jugador; uno de los mejores de la historia", y sentenció que entre ambos, todavía, no existe "punto de comparación".

El argentino admitió que le hubiera gustado jugar contra el estadounidense Pete Sampras, eliminado en la segunda ronda por el suizo George Bastl, a pesar de haber lidiado con acierto entre los rivales que le deparó su cuadro.

"Yo sabía que me tocaba en la zona de Sampras y quería que ganara él, me hubiera gustado jugar contra él", explicó. De su próximo contrincante, el también sudamericano Nicolás Lapentti, que venció por 3-6, 7-5, 2-6, 7-5 y 6-3 al francés Arnaud Clement, manifestó que el ecuatoriano "es un gran jugador".