A Serena le gusta ser socia del club

La menor de las hermanas Williams confesó que salió "dispuesta a ganar el torneo", y no ocultó la "enorme emoción" que le produjo ser nueva socia del prestigioso y selectivo All England Tennis Club

LONDRES -- La estadounidense Serena Williams, nueva campeona de Wimbledon tras destronar el sábado a su hermana Venus, vencedora en las dos últimas ediciones, confesó que salió a la pista "dispuesta a ganar el torneo", y no pudo ocultar la "enorme emoción" que le produjo ser ya una socia más del prestigioso y selectivo All England Tennis Club.

Con un bolsito colgado al hombro Serena expresó su alegría. "Me siento realmente bien. Estoy feliz. Soy parte del club y esto me hace estar muy emocionada", afirmó, radiante, la vencedora poco antes de que le fuera entregada la insignia con la que se reconoce a los ganadores del club británico.

La también ganadora de Roland Garros comentó que vencer en Inglaterra le produjo una "satisfacción especial", que no puede compararse a la alegría de haber ganado en París, o de haberse hecho con el título el pasado año en el US Open.

"Simplemente, quería ganar Wimbledon. Quería ser parte de un club con tantísimo prestigio y con tanta historia. Quiero ser parte de la historia", dijo.

La estadounidense confesó que su victoria en Francia "fue un regalo extra" que no se esperaba, pero que lo que siempre había perseguido y que el objetivo que se había marcado, era proclamarse campeona en la competición inglesa.

"No me importaba lo que ocurriese durante el año. Yo sólo quería ganar Wimbledon", reiteró.

"Con sinceridad, hoy buscaba vencer de un modo tan desesperado que me estuve repitiendo a mí misma: 'muy bien, Serena, sólo mantente tranquila. Ella ya tiene dos Wimbledon. Intenta luchar", explicó.

La jugadora encontró su inspiración, durante el partido, leyendo notas que según explicó, eran "recordatorios" escritos por ella misma, y que le ayudaron a mantener la concentración. "Mira a la pelota" era una de las frases que Serena se apuntó para evitar distraerse "y mirar alrededor".

Después de la final, la americana reconoció que ha cambiado como persona. "Todo me ha cambiado a nivel mental. Soy una persona diferente, más fuerte. Ahora me parece que tengo más experiencia a mis espaldas", relató, aunque dejó claro que el éxito no se le "ha subido a la cabeza" y que sigue siendo "tan normal".

De su hermana, Serena reconoció que la lesión que Venus arrastraba en uno de los hombros afectó a su juego, pero también subrayó que ella, hoy, jugó "muy bien". "Siempre creeré que de la forma en que Venus juega algunas veces, es imposible vencerla", dijo.

"(Venus) nunca deja que nada le afecte. Es una auténtica campeona y es por esto por lo que está donde está", remarcó.

Serena hizo alusión también a su condición de testigo de Jehova para recordar que "sin su ayuda, no estaría aquí ahora mismo. Realmente se lo agradezco", manifestó, y no ocultó su entusiasmo, entre risas, al apuntar que "algún día" les contaría a sus nietos, dijo, "cómo aproveché mi oportunidad".

-EFE

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