Pero serán los aficionados de los Wizards los que más disfruten de otra campaña más con Jordan, porque su presencia, no sólo convierte a su equipo en más atractivo para ser observado; también lo hace más competitivo. Basta señalar que en la temporada pasada, Michael, quien sólo pudo participar en 60 partidos (de los 82 programados) debido a diversas lesiones, logró casi 23 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias por encuentro al tiempo que guiaba a su equipo a 18 victorias más que las conseguidas el año anterior. Mucho se dice que, de no haberse perdido Michael la parte final de la temporada, los Wizards hubiesen sobrepasado las 45 victorias y clasificado para los "playoffs".

Sin duda, existen aún varias interrogantes sobre la participación de Jordan que serán contestadas durante la temporada. ¿Aguantará su cuerpo, próximo a cumplir ya 40 años, el castigo físico a que será sometido? ¿Jugará Jordan en todos los partidos mientras esté saludable, ó le serán dados algunos días libres para no someterlo a tanto desgaste? ¿Estará dispuesto MJ a jugar menos de 30 minutos por partido e incluso a no comenzar como titular si así se lo pidiera su técnico Doug Collins? ¿Podrá aumentar sus porcentajes de tiros de campo y de tres puntos de la pasada temporada, los cuales estuvieron entre los más bajos de toda su carrera? Obviamente, mientras más de estas preguntas sean contestadas afirmativamente, mayores serán las posibilidades de éxito para el equipo de Washington en esta temporada.

BIENVENIDO A WASHINGTON: Jerry Stackhouse es la nueva figura de los Wizards.

Algo sí es innegable y es que el regreso de Jordan, unido a todas las transacciones que hicieron los Wizards durante el tiempo muerto, les brinda la posibilidad de tener un perímetro de lujo, con una profundidad que pudiese ser mótivo de envidia por parte de los otros equipos. La adquisición más importante entre temporadas fue la de Jerry Stackhouse, procedente de las filas de Detroit. Stackhouse es una verdadera estrella de la Liga que (con el perdón de MJ), está llamado a ser el mejor jugador del equipo. Claro que para obtener sus servicios, tuvieron que desprenderse de un jugador estelar joven como Richard Hamilton; pero, por lo menos a corto plazo, luce como que los Wizards salieron ganando en el canje.

Por medio de la agencia libre le llegaron al equipo dos jóvenes veteranos de mucha versatilidad. Larry Hughes, con experiencia como base y escolta, promedió 13 puntos y 3 asistencias para Golden State el año pasado y pudiera estar luchando la posición de base titular con Chris Whitney, quien viene de tener la mejor temporada en sus nueve años de carrera. El otro agente libre, Bryon Russell, es un excelente jugador defensivo, proveniente de Utah Jazz (donde jugó por nueve temporadas) y pudiera ser un sustituto de lujo ó el alero titular, dependiendo de lo que se decida a hacer el técnico Collins con Jordan.

El sorteo de novatos les produjo a los Wizards tres jugadores perimetrales que tienen en común ser muy buenos anotadores y haber sido ganadores en sus años colegiales. Jared Jeffries, procedente de la Universidad de Indiana, fue seleccionado en la posición #11 en la primera ronda. Entre sus logros a nivel colegial están el haber sido elegido el jugador del año en su conferencia, promediar 15 puntos por encuentro y guiar a su equipo al partido final de la NCAA. Aunque se desempeñó como ala-pivot, su físico y destrezas son adecuados para jugar como alero en el profesionalismo.

Juan Dixon fue otro que participó en el partido final de la NCAA, logrando el campeonato para su equipo de Maryland. Este base y escolta que fue seleccionado en el turno #17 por los Wizards, promedió 16 puntos por juego, fue seleccionado el mejor jugador de su conferencia y del "Final Four", al tiempo que rompió la marca de anotaciones en la historia de su universidad.

El último de estos novatos es Rod Grizzard, seleccionado en la segunda ronda y procedente de la Universidad de Alabama. Este escolta y alero de 2.03 m. se destaca por sus grandes facultades atléticas y su buen poder de anotación. Grizzard promedió 14.7 puntos y 6.1 rebotes en su última temporada universitaria. Fue escogido como mención honorífica al cuadro "All America".