El equipo que conduce Helio Rubens (suspendido por una fecha no pudo estar en el banco) mostró desde el primer cuarto su superioridad basada en el goleo de Marcelinho (20) y Sandro (8), y una dura defensa en posiciones cercanas al aro.

Estados Unidos intentó tomar rápidos tiros en la ofensiva pero su baja efectividad (2 de 11 en triples) le impidió reducir la diferencia que terminó siendo de 23 puntos (39-16).

Nada cambió en el segundo cuarto porque los norteamericanos, jugadores de junior college, siguieron teniendo enormes problemas para anotar desde todas las posiciones y los brasileros, con varios de sus titulares en el banco, manejaron el ritmo de juego y aprovecharon para ampliar la diferencia llegando a ser de 66-37 al final del período.

Luego del entretiempo, EE.UU. intentó ajustar su defensa individual, pero bastó que Helinho tomara el control del balón para asistir a los jóvenes Nene y Anderson, quienes anotaron con facilidad cerca del aro. En el tercer cuarto comenzaron los lujos de los brasileros que no tuvieron piedad con su rival y terminaron derrotándolo por 95-52.

Con el resultado definido, los últimos diez minutos estuvieron de más y sólo sirvieron para que Brasil consiga un marcador histórico, ya que nunca había vencido a Estados Unidos por una diferencia tan amplia.

SÍNTESIS DEL PARTIDO