"No hay nada que objetar al triunfo. Los Spurs jugaron un gran baloncesto y esta vez no sintieron la presión en el cuarto periodo para realizar el mejor partido de la serie", comentó Bryant. "Felicito a los Spurs porque se merecieron pasar a la final y les deseo suerte".

Bryant admitió que su equipo nunca tuvo el control del partido y los Spurs siempre hicieron las cosas que necesitaban para ganar el partido.

"Tuvimos la oportunidad de reaccionar en el cuarto periodo, pero los Spurs reaccionaron muy bien y no nos dieron opción", destacó Bryant, que marcó 20 puntos después de encestar 9 de 19 tiros de campo, incluidos dos triples en cinco intentos y no anotó los dos lanzamientos desde la línea de personal.

"No es fácil asimilar la derrota, pero nos debe servir de motivación para luchar más fuerte la próxima temporada y recuperar el lugar que nos corresponde dentro de la liga", destacó Bryant. "No tuvimos nuestra mejor temporada, pero al final demostramos que fuimos un equipo que nunca nos rendimos y luchamos en cada partido".

Los Lakers tenían la oportunidad de convertirse en el segundo equipo en conseguir ganar cuatro títulos consecutivos en la historia de la NBA después de que lo hiciesen en la década de los 60 los legendarios Celtics de Boston.

El entrenador de los Lakers, Phil Jackson, que el pasado sábado tuvo que someterse a una operación de urgencia para desbloquear el noventa por ciento de una arteria que tenía obstruida, no pudo ver cumplido su sueño de ser el técnico con más títulos de liga en la historia de la NBA, un honor que comparte con el legendario Red Auerbach, de los Celtics, con nueve cada uno.