Lo que al comienzo de temporada parecía como un imposible, se hizo realidad cuando los Spurs, con el alero Tim Duncan en plan de súper estrella y premio MVP de la liga, humillaron 110-82 a los Lakers en el Staples Center de Los Angeles ante la frustración de sus seguidores, incluido el actor Jack Nicholson

La exhibición que dieron los Spurs en el sexto partido de la eliminatoria que ganaron por 4-2 al mejor de siete, les va a permitir jugar por segunda vez en su historia las finales de la Conferencia Oeste que disputaran contra el ganador de la eliminatoria entre los Kings de Sacramento y los Mavericks de Dallas, que se encuentra empatada a 3-3.

Los Spurs con Duncan demostrando porque ganó el segundo premio consecutivo de MVP de la liga, aportó 37 puntos, 16 rebotes, cuatro asistencias y dos tapones, terminaron con la dinastía de los nuevos Lakers, que habían ganado tres títulos consecutivos.

El base francés Tony Parker con 27 puntos también se convirtió en otro de los factores de los Spurs que este año habían dominado por completo a los Lakers en todas las series que habían disputado.

El novato argentino aportó 10 puntos, cinco rebotes, cuatro asistencias y recupero tres balones para los Spurs que en el cuarto periodo explotaron con un parcial de 32-13 para humillar a los Lakers.

Pero fue Duncan en el tercer periodo cuando con 17 puntos no permitió que los Lakers, que se habían colocado a sólo dos por debajo en el marcador, pudiesen conseguir la típica reacción de la recta final del partido.

Esta vez ninguna de las estrategias que quiso desarrollar el entrenador Phil Jackson, de los Lakers, le funcionó, en parte porque el escolta Kobe Bryant no estaba inspirado y no sabía ni como ejecutar las jugadas ni superar la defensa del Bruce Bowen.

El pívot Shaquille O'Neal logró 31 puntos con 10 rebotes, tres asistencias y tres tapones para los Lakers, que vieron como Bryant se quedó con sólo 20 tantos (9 de 19 tiros de campo) y la defensa nunca pudo con la inspiración de Duncan, que fue el gran héroe del partido decisivo e histórico para los Spurs.

También lo fue para los Lakers, que se quedaron sin la posibilidad de ser el segundo equipo en la historia de la NBA en ganar cuatro títulos consecutivos de liga, como lo hicieron los Celtics de Boston desde la temporada de 1959 hasta la de 1966.

Jackson, de 57 años, tampoco pudo superar al legendario Red Auerbach, en el ex entrenador de los Celtics, en los títulos de liga ganados para tener que conformarse con nueve y compartir la mejor marca de la NBA.

El entrenador de los Lakers, que ganó seis títulos de liga con los Bulls de Chicago y tres con el equipo angelino, rompió una racha de 13 series consecutivas ganadas en la fase final y tuvo la primera eliminación en las cinco ocasiones que se encontró en la misma situación.

En el Arco Arena, la combinación de los yugoslavos Predrag Stojakovic y el veterano pívot Vlade Divac fue la fórmula ideal con la que los Kings lograron derrotar 115-109 a los Mavericks y forzar el séptimo y decisivo partidos de la semifinal que aun queda por definir.

Los Mavericks y los Kings tendrán que regresar al American Airlines Center de Dallas, donde el sábado decidirán quien de los dos acompaña a los Spurs de San Antonio, brillantes vencedores de la eliminatoria ante los Lakers (4-2), para disputar el título de la Conferencia Oeste.

La ausencia del alero Chris Webber volvió a pesar en el rendimiento de los Kings, pero esta vez su ataque tuvo a Stojakovic como el líder que aportó 24 puntos, con 2 de 4 triples y 8 de 8 desde la línea de personal, capturó 10 rebotes, recuperó tres balones y dio una asistencia para ser el ejemplo a seguir.

Con la excepción del base Mike Bibby, que volvió a fallar y se quedó con sólo cuatro puntos (2 de 7 tiros de campo), pero para compensar su mala noche estuvo el Sexto Mejor Jugador de la Liga, el reserva Bobby Jackson, que logró 21 puntos.

Jackson tuvo 7 de 17 tiros de campo, incluidos 3 de 5 triples y perfecto con 4 de 4 desde la línea de personal, capturó tres rebotes, recuperó dos balones y dio una asistencia.

Divac, jugó su mejor partido de la serie, al lograr 21 puntos (9 de 17 tiros de campo), capturó tres rebotes y dio dos asistencias, para imponer carácter y personalidad dentro del equipo en los momentos decisivos.

Mientras que el alero Doug Christie también despertó de su letargo en el ataque y aportó 20 tantos con nueve rebotes, seis asistencias, dos tapones y una recuperación de balón, que lo convirtieron en el factor sorpresa y decisivo.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente, el reserva Jim Jackson también jugo su mejor partido con una producción de 16 puntos y 12 rebotes para hacer resurgir a los Kings.