"Podemos estar abajo 10 o 20 puntos, pero somos unos guerreros que salimos al campo a luchar hasta el último segundo del partido", comentó Martin, que anotó 25 puntos con nueve rebotes y dos asistencias.

El alero titular de los Nets dijo que cuando su equipo llegó al cuarto periodo con 11 puntos de desventaja nunca se desanimó sino que se mentalizó más para luchar hasta el final con el convencimiento que podían ganarlo.

"Sabíamos, que como sucedió en el primer partido, si manteníamos la presión sobre los jugadores claves de los Pistons podríamos darle al vuelta al marcador y así sucedió", destacó Martin. "Luego llegaron los dos tiros de personal de Richard Jefferson con 14 segundos y la ventaja era nuestra".

Los Nets jugaron una gran defensa y no permitieron que los Pistons con Corliss Williamson y Chauncey Billups lograsen el empate o ganar el partido.

"Ahora tenemos la ventaja de 2-0, pero nos faltan todavía dos triunfos más para poder estar de nuevo en la Finales de la NBA", comentó Martin.

Jefferson, el encestador de los dos puntos de oro para los Nets, reconoció que no tuvo un buen partido en el ataque, pero había respondido en el momento que más lo necesitó el equipo.

"Fallé seis de los nueve tiros de campo que hice, pero no las personales que nos iban a permitir la victoria", señaló Jefferson. "Volvimos a demostrar que somos un equipo que cuando estamos en el campo no regalamos nada a nadie".

Por su parte, el entrenador de los Nets, Byron Scott subrayó que su equipo había vuelto a demostrar la personalidad de los campeones y estaba seguro para nada el 2-0 les iba a olvidarse de que todavía no han ganado la serie.

"Cuando juguemos en nuestro campo es donde debemos sacar el instinto asesino que sólo tienen los buenos equipos contra sus rivales para conseguir el objetivo de la clasificación", subrayó Scott. "Los Pistons son un equipo que pueden darle la vuelta a una eliminatoria como lo hicieron ante los Magic de Orlando".

Mientras, en el vestuario de los Pistons, el ambiente era de tristeza y desolación por la segunda derrota consecutiva y también, como sucedió con la primera por sólo dos puntos, cuando tuvieron todas las oportunidades para ganar.

"Lamentándonos no vamos a conseguir cambiar el resultado del partido y ahora lo que tenemos que hacer es mentalizarnos más que nunca que necesitamos y podemos ganar a los Nets en su campo como lo hicieron ellos aquí, en el Palace de Auburn Hills", valoró Rick Carlisle, entrenador de los Pistons.

Carlisle reconoció que la suerte volvió a estar del lado de los Nets en los tiros decisivos a canasta, pero no era la excusa para que su equipo perdiese el partido y justificase la derrota.