Los Rockets ya tienen en el pívot chino Yao Ming al hombre que esperaban para cubrir el puesto que dejó su ex estrella Hakeem Olajuwon y los aficionados del equipo tejano viven con intensidad y una gran ilusión que el nuevo jugador será el único que pueda poner en peligro el dominio absoluto que tiene Shaquille O'Neal en la NBA.

Mientras los directivos, el entrenador, Rudy Tomjanovich, y los jugadores de los Rockets aseguran que Ming es algo real, un gigante de dos metros y 26 centímetros, que puede dominar todas las facetas del deporte del baloncesto, y con el que esperan establecer una nueva dinastía.

Los seguidores de los Rockets están ilusionados con la selección de Ming y ansiosos por verlo, pero muy especialmente la importante comunidad china y asiática, que ven en el ex jugador de los Shanghai Sharks, el nuevo símbolo de su presencia dentro de la sociedad estadounidense.

"Lo más importante que nos ha sucedido con el sorteo es que hemos cubierto dos puestos fundamentales dentro del equipo, el de pívot y alero, que el año pasado fueron nuestro tendón de Aquiles", declaró a EFE Tomjanovich. "Haber logrado a Ming es algo grandioso".

El entrenador de los Rockets, que logró dos títulos de liga cuando Olajuwon alcanzo su mejor momento como profesional y Michael Jordan decidió vivir la experiencia del béisbol de las Grandes Ligas, dijo que Ming tiene ante si un gran potencial en la NBA porque posee talento y clase.

Tomjanovich rechazó las críticas de los que piensan que Ming es un jugador que todavía no ha demostrado la clase ni las cualidades para llegar a ser una estrella dentro de la NBA.

"Yao no sólo tiene altura sino que además cuenta con cualidades que puede desarrollar dentro del equipo y será de gran utilidad", destacó Tojanovich. "Me niego a aceptar valoraciones de considerar a Yao como un jugador de alto promedio".

El entrenador de los Rockets dijo que el gran problema para algunos especialistas de la NBA es siguen pensando que fuera de Estados Unidos no hay talento, un concepto erróneo y desfasado.

"Yao desde que logramos en el sorteo de la lotería los derechos para el número uno fue nuestro hombre y los mayores obstáculos a superar no fueron deportivos sino diplomáticos y de negociaciones con los directivos chinos", comentó Tomjanovich.

Pero si Tojanovich se siente feliz por la selección de Ming, más satisfecho está por haber logrado con el número 15 al alero eslovaco Bostjan Nachbar, un jugador de 21 años que los ha impresionado por su facilidad para encestar, matar y ser explosivo cuando ataca.

"Estamos ante un jugador que será un impacto inmediato dentro del equipo porque lo que le hemos visto hacer en los entrenamientos es algo increíble", comentó Tojanovich. "Es el jugador que queríamos tener y la gran suerte fue que nadie lo quiso antes que hiciésemos la segunda elección".

Tomjanovich, que estuvo en la presentación del jugador en las instalaciones de los Rockets para hacerle entrega de la camiseta número nueve, dijo que el jugador eslovaco entraba de lleno en sus planes para la próxima temporada.

"No sólo tiene talento y encesta como nadie sino que además aporta un misterio en muchas acciones al no poderte explicar como puede llegar a un balón, hacer un mate o un tiro que nadie se esperaba", explicó Tojanovich.

Mientras, el gerente general de los Rockets, Carroll Dawson, dijo que la selección de dos jugadores extranjeros no era ninguna novedad para el equipo porque primero llegó Olajuwon, luego el venezolano Carl Herrera, su compatriota Oscar Torres y el croata Zan Tabak.

"Creo que hemos sido una de las organizaciones que nos adelantamos a la nueva realidad de abrir las puertas al talento de los jugadores extranjeros", señaló Dawson.

La selección de 14 jugadores extranjeros y dos más formados en las universidades de Estados Unidos confirmaron el incremento de la influencia internacional dentro de la competición de la NBA.

Entre los seleccionados estuvieron cuatro hispanos con el brasileño Maybyner "Nene" Hilario (7), el español Juan Carlos Navarro (40) y los argentinos Fedérico Kammerichs (51) y Luis Scola (56).

Hilario fue seleccionado por los Knicks de New York y traspasado a los Nuggets de Denver; Navarro se fue con los Wizardas de Washington; Kammerichs a los Trail Blazers de Portland y Scola a los Spurs de San Antonio.

"Los jugadores estadounidenses deben percibir con total claridad el mensaje que se les ha enviado en el pasado sorteo universitario y no es otro que sólo con hacer mates no puedes llegar a ser profesionales en la NBA", destacó Dawson.

Mientras, la mayoría coincide en señalar que los Heat al elegir a Butler con el número 10 fueron los grandes triunfadores del sorteo porque se llevaron al jugador más atlético y una máquina de hacer puntos, que podía haber estado entre los cinco mejores.