En un esfuerzo para endurecer las sanciones, el senador del estado de Illinois Maite Hunter anunció el martes su intención de introducir un proyecto de ley a la legislatura estatal, bajo el cual se establezca tiempo de prisión y multas a quienes traspasen los límites del campo, cancha o rink de cualquier estadio deportivo profesional.

El plan pide cárcel obligatoria de 30 días, una pena mínima de 1000 dólares y posible evaluación de alcohol y drogas para cualquiera que se lance al terreno.

"Como oficial electo, es mi trabajo proteger la seguridad de los ciudadanos y eso incluye a los umpires, técnicos y jugadores que hacen su trabajo en el campo", dijo Hunter.

El martes pasado, un fanático corrió dentro del campo y atacó al umpire de primera base Laz Díaz, después del octavo inning del juego entre los Medias Blancas y Reales de Kansas City, en el US Cellular Field de Chicago.

Afortunadamente, entre el mismo Díaz y varios jugadores de los Reales, pudieron controlar al agresor, hasta que arribaron los agentes de seguridad.

El incidente fue bien similar al del 19 de septiembre, cuando padre e hijo atacaron a Tom Gamboa, entonces coach de primera base de Kansas City, en el mismo estadio.