¿Por qué tan callados? No porque los Yankees están tan acostumbrados a ganar o porque no aprecian lo grandioso de su hazaña de eliminar a los Atléticos y a los Marineros. No es por eso, de hecho, Joe Torre dijo que derrotar a dos equipos estadísticamente superiores fue "lo más emocionante que me ha ocurrido desde que comencé a dirigir aquí. Se lo dije a mis jugadores".

Pero es esa visión de Torre, de mirar hacia el futuro, la razón por la cual los Yankees no están celebrando. Ellos saben que enfrentarán un cuerpo de lanzadores fenomenal en los Diamondbacks de Arizona y la posibilidad de enfrentar a Randy Johnson y a Curt Schilling cinco veces en una serie de siete partidos.

Por eso no es sorprendente ver a los Yankees moderando su celebración. Tino Martínez lo dijo cuando afirmó que "nos sentimos que tenemos mucho trabajo por delante. Todavía hay mucho que hacer y por eso no nos sentimos que podemos celebrar".

Los Yankees además están más que conscientes del hecho de que más allá del Yankee Stadium, una ciudad aún está intentando recuperarse de los ataques terroristas de septiembre.

De hecho, muchos de los que asistieron al quinto partido vieron de cerca el peligro quehay en Nueva York en estos días. Dos línes del subterráneo - incluyendo una que conecta a Manhattan con el Yankee Stadium - fueron evacuadas el lunes por una amenaza de bomba. Los fanáticos tuvieron que ser desviados a autobuses.

Esa situación llevó a George Steinbrenner a decir to que "esta victoria se la dedicamos a la gente de Nueva York. Son ellos los que han sufrido y se merecen esta celebración."

Los Yankees guardarán su celebración hasta la Serie Mundial a pesar de que nadie en el camerino se atreve a ofrecer predicciones contra Arizona. Aún así, el testimonio de Lou Piniella - el que garantizó que el ALCS regresaría Seattle - abrazó la mística de los Yankees, especialmente en octubre.

Piniella habló con sus Marineros y le dijo a los campeones del Oeste que no tienen nada de que estár avergonzado. Aún así, los Marineros estarán preguntándose todo el invierno...¿que pasó?

En el papel, los Yankees se veían tan vulnerable - "humanos" como dijo Piniella. Pero ¿quien pudo haber dicho que los Yankees se convertirían imparables en la serie divisional?

Tras perder los primeros dos juegos en el Bronx, había un sentido de crisis real en el camerino de los Yankees. "Fue como una bofetada en la cara. Comenzamos a pensar que en realidad nos iriamos a casa", dijo Mike Stanton.

Tino Martínez, quien pegó un cuadrangular de tres carreras contra José Paniagua en la octava entrada el lunes dijo "que una vez estabamos abajo 0-2 estabmaos bajo presón, y es bajo presión cuando jugamos nuestro mejor béisbol".

Casi todos los Yankees están de acuerdo de que la serie contra Oakland se ganó en el tercer partido luego de la jugada de Derek Jeter en el plato preservó la victoria por 1-0 de Mike Mussina.

Igualmente, los Yankees en el cuerto partido terminaron de cruzar el puente para vencer a los Marineros con jonrones en innings consecutivos contra Arthur Rhodes y Kazuhiro Sasaski para convertir una segura derrota en una victoria por 3-1.

Ya para el quinto partido, la victoria de los Yankees era una formalidad, espcialmente con la ventaja de 5-0 que tenían después de cuatro entradas.

Una vez Mariano Rivera registró el último out, los Marineros no tenían otra opción que sufrir la humillación en silencia. Todo lo que significa perder en Yankee Stadium estaba a su al frente. Desde Frank Sinatra y su "New York, New York When Mariano Rivera registered the final out, the Mariners had no choice but to suffer the humiliation in silence. All the familiar rites of October were now in their faces: Frank Sinatra's rendition of "New York, New York" y el Alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, salió al campo para abrazar a Torre.

Pero todavía los Yankees tienen mucho trabajo por hacer.