Ambos llegan al gran duelo que comienza mañana, miércoles, en el Yankee Stadium con una marca de 20 triunfos en la temporada regular, que les da el derecho a ser el gran centro de atención.

Los dos lanzadores también son conscientes de que su rendimiento en el montículo será decisivo para establecer una victoria que pude ser decisiva en una serie corta de cinco partidos.

"Estoy listo para el honor que me han hecho al ponerme como abridor del partido inaugural de la serie", declaró a EFE Mulder. "Sé que es una gran responsabilidad, pero estoy listo para hacer mi mejor trabajo", indicó.

Mulder (21-8) no pudo jugar el año pasado en la misma serie que protagonizaron los dos equipos, debido a una lesión que lo marginó de la competición desde el mes de septiembre, pero este año ha sido todo diferente y surgió como el gran lanzador que necesitaba el equipo.

"Estoy en mejor forma que nunca y la lesión me hizo pensar muchas cosas para madurar como persona y profesional por lo que cuando volví al montículo me sentí más hambriento que nunca de triunfos y de hacerlo bien", destacó Mulder, quien hace tres años era tan sólo un jugador y estudiante de la Universidad de Michigan.

Clemens, de 39 años, ha demostrado que el "cohete" tejano es incombustible y que su marca de 20-3 durante la temporada regular no deja ninguna duda del gran momento por el que atraviesa.

Sin embargo, no tiene buenos recuerdos de lo que le sucedió el año pasado en la serie ante los Atléticos cuando sus inconsistencias estuvieron a punto de dejar a los Yankees eliminados después de perder el primer partido y en el cuarto tuvo que dejar temprano el montículo.

La mala actuación de Clemens no sólo forzó el quinto partido de la serie sino que comenzaron a surgir los rumores y las dudas sobre su historial en la fase final del campeonato con sólo tres triunfos en 14 salidas al montículo.

Clemens las despegó en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Marineros de Seattle con un dominio completo y luego en la "Serie Mundial del Subway" ante los Yankees de Nueva York.

"Roger no dejó a nadie con ninguna duda porque demostró que es un gran lanzador y dentro del equipo siempre tuvimos toda la confianza en lo que puede conseguir con sus lanzamientos", declaró a EFE, el receptor boricua Jorge Posada. "Ahora más que nunca lo necesitamos para que vuelva a hacer lo que aportó en la temporada regular".

Pero si Mulder y Clemens tienen todo el potencial ganador como abridores, los Atléticos y los Yankees también se han reforzado con nuevas adquisiciones que no estuvieron el año pasado en la disputa de la serie y pueden establecer también la diferencia.

Los Atléticos se han reforzado con Jermaine Dye y Johnny Damon, que ha convertido a su alineación en la más mortífera y productiva de la Americana después de establecer una marca de 58-17 desde la Juego de las Estrellas para un porcentaje ganador de .773, la segunda mejor marca en toda la historia de las Mayores, sólo superada por los Indios de Cleveland, que lograron .775 en 1954.

El abridor estelar Mike Mussina le dan a los Yankees un lanzador ejemplar en todos los aspectos y la profundidad que necesitaba la rotación para defender el título de campeones del mundo.

El año pasado los Atléticos mostraron la falta de experiencia al cometer cinco errores en los primeros tres juegos y a nadie se le ha ocurrido decir que los Yankees están pasados de años y acabados, como comentó en 2000 Eric Chávez.

Los Atléticos son conscientes que la edad puede ser un factor que les ayude ante los Yankees, que han demostrado que pueden estar a las puertas de terminar con la racha triunfal que han tenido por tres años consecutivos en la fase final.

"No importa como han llegado a la serie, los Yankees siempre estarán preparados para luchar y nosotros tendremos que jugar mucho mejor que ellos sí queremos ganar", declaró Chavez.

Los Yankees tendrán que apoyarse no sólo en el picheo sino también en un bateo sólido si quieren superar a los Atléticos y para eso el manager Joe Torre ya tiene lista la alineación de los zurdos David Justice y Paul O'Neill, en lugar del derecho Shane Spencer, para que puedan hacerle frente a Mulder.