Está todo a favor de Omar Narváez

Con el público de su lado en una ocasión histórica, una mejor preparación previa y hasta con un compatriota entre los jurados, para el boxeador argentino las chances son inmejorables

BUENOS AIRES -- Cada vez que en su larga trayectoria como aficionado Omar Narváez tenía que competir en el exterior, había que prenderle una vela a cada santo, ya que los oscuros manejos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) solían traer como consecuencia pésimos arbitrajes y fallos.

Pues bien, la moneda parece haberse dado vuelta.

Este sábado, el chubutense tendrá la gran oportunidad de su vida, cuando enfrente al nicaragüense Adonis Rivas, campeón de los moscas de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Hasta allí, no deja de ser sólo una simple pelea de boxeo, de la que cualquiera podría salir victorioso.

Sin embargo, las circunstancias no podrían haberse planteado más favorables para el argentino.

Por un lado, no se trata sólo de una contienda deportiva. De hecho, la reapertura al pugilismo del estadio Luna Park después de 13 años es un acontecimiento que trasciende ampliamente el combate.

Miles de argentinos estarán pendientes de lo que ocurra en Corrientes y Bouchard, con todo lo que ello implica. También es cierto que esto mismo puede transformarse en un factor adverso para Narváez, ya que manejar tanta presión para un hombre de tan poca experiencia profesional no ha de ser facil.

No obstante, a nadie le caben dudas de que subir al ring con todo el público - especialmente entusiasmado por un evento que será disparador de viejas emociones - a favor es siempre mucho más conveniente que hacerlo en circunstancias adversas.

Además, en este tipo de acontecimientos, le guste a quien le guste, siempre existe algún tipo de "condicionamiento" de las autoridades que llevan a otorgar pequeñas "ventajitas" deportivas, que aunque no fueren decisivas pueden incidir en menor medida en el resultado.

En este sentido, el árbitro de la pelea es una garantía. El estadounidense Joe Cortez es quizás el mejor del mundo, con más de 150 peleas de título en sus espaldas.

Lo que no aparece tan transparente es la designación de un argentino entre los jurados. Si bien no está de ninguna manera en juego la honestidad ni la capacidad de Carlos Rodríguez, la decisión de colocarlo en esa posición para esta pelea es definitivamente poco seria y propensa a despertar suspicacias innecesariamente.

Los otros dos jurados serán Stuart Winston, de los Estados Unidos y Omar Quijada, de Panamá.

PREPARACIONES DISPARES
Hasta ahora, hemos descripto el contexto en que los boxeadores tendrán que combatir. Sin embargo, en el campo estrictamente deportivo también existen ventajas para el argentino.

Si bien Narváez (10-0-1, 7 KOs) ha realizado sólo 11 peleas profesionales, su larga campaña como aficionado le da un respaldo quizás más sólido que si se tratara de un veterano.

En sus 103 presentaciones como amateur, el chubutense ganó la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata '99, participó de los dos últimos Juegos Olímpicos y compitió en innumerables torneos internacionales.

Ya en el campo rentado (debutó en diciembre de 2000), sus dos victorias más destacables fueron ante el argentino Marcos Obregón y el brasileño Wellington Vicente Da Silva, que por cierto están muy lejos de ser considerados grandes estrellas.

También en su registro figuran un empate ante Carlos Alberto Montivero y un triunfo muy controversial ante Ricardo Toledo, lo que termina sembrando algunas dudas con vistas al choque del sábado.

Sin embargo, Narváez ha sido siempre un boxeador 100% profesional a la hora de entrenarse. Y esta vez no fue la excepción. Tras prepararse durante dos meses en Córdoba, a las órdenes del experimentado Carlos Tello, el chubutense completó su acondicionamiento en el CENARD y se lo vio realmente muy afilado durante los últimos días.

"A Omar hay que pararlo, si no se le va la mano con el entrenamiento", reconoció el entrenador.

El "Huracán" no tuvo ningún problema para dar el peso: marcó oficialmente 50,650 Kg.

En realidad, hace varios días que este tema había pasado a un segundo plano, lo que demuestra un trabajo a conciencia.

Narváez es un boxeador eminentemente cerebral un excelente contragolpeador, características que parecen hechas a la medida para la ocasión, ya que su rival es el prototipo del "fajador", que vive obsesionado por atacar.

La preparación de Rivas (18-2-1-1 s/d, 10 KOs) fue exactamente la opuesta.

El nicaragüense, que estará exponiendo el cetro por primera vez, después de obtenerlo a principios de mayo pasado ante el colombiano Jair Jiménez, en un apretado fallo, estuvo trabajando en Panamá antes de viajar a la Argentina. Sin embargo, tanto el propio boxeador como su apoderado, Mario Arce, admiten que el proceso debió haber comenzado varias semanas antes.

Esto quedó evidenciado durante los últimos días, en los cuales Rivas estuvo más concentrado en bajar de peso (tres días antes del combate estaba 800 gramos por encima del límite de 50,800 Kg.) que en entrenar adecuadamente.

El viernes, por ejemplo, ni siquiera se movió, aunque cumplió a la hora del pesaje oficial, registrando en la balanza 50,600 Kg.

Por si fuera poco, es propenso a los cortes, algo fácilmente apreciable si se observa detenidamente sus pómulos, protuberantes y desgastados.

A su favor, el nicaragüense cuenta con el doble de experiencia que su oponente, sobre todo cuando se habla de peleas mundialistas.

Hay que recordar que Rivas ya había conocido previamente el sabor de la gloria, reinando entre los súpermoscas de la OMB entre noviembre de 1999 y junio de 2001 (se consagró venciendo a Diego "Pelucho" Morales e hizo dos defensas existosas, ante Pedro Morquecho y Joel Luna Zárate, para resignar el cetro ante el recientemente fallecido Pedro "Rockero" Alcázar).

Sobre su rival, Rivas reconoció que no lo conoce demasiado, aunque "no hay que confiarse del enemigo, que en cualquier momento te puede sorprender. No hay rival pequeño. De los argentinos reconozco su estilo de pelea con poca movilidad, pero siempre van hacia el frente, buscando conectar sus golpes".

"ROCKY" GIMÉNEZ EN EL SEMIFONDO
El semifondo de este sábado estará protagonizado por el cordobés Diego "Rocky" Giménez (21-1, 17 KOs), quien enfrentará a ocho asaltos al marplatense César Leiva (38-2, 19 KOs).

Dos ex representantes olímpicos también serán parte del festival. Mariano Carrera (10-2, 8 KOs), campeón argentino interino de los medianos, se medirá ante el neuquino Néstor Casanova (9-3, 3 KOs) y el semipesado Hugo Garay (8-0, 3 KOs) enfrentará al salteño Jorge Argüello (9-6-5, 3 KOs).

Además, el promisorio welter rosarino Aladino Alanis (8-3-1, 5 KOs) combatirá frente al bonaerense Dionisio Ríos (7-9-1, 2 KOs).

Las entradas continúan vendiéndose en el estadio. Las populares cuestan 10 pesos, la tribuna especial 30 pesos, el pullman 75 pesos, el superpullman 100 pesos y el ring-side 140.

SEBASTIÁN CONTURSI es redactor especial de ESPNdeportes.com.

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