"Jamás habrá otro como yo en Panamá, aunque el mundo da vueltas", dijo Durán, quien sostuvo su último pleito ante el estadunidense Pat Lawlor en junio de 2000, cuando ganó el título supermediano de la Asociación Nacional de Estados Unidos.

Unos mil 500 de sus más fieles seguidores se congregaron la noche del viernes en el gimnasio que lleva su nombre, en un complejo deportivo capitalino, para rendir tributo al máximo ídolo panameño, la "leyenda viviente" como le llaman sus compatriotas.

A sus 51 años de edad, cumplidos el pasado 16 de junio, el extrovertido peleador dijo que "me retiro feliz, con mis amigos", luego de realizar 120 peleas, 105 ganadas con 69 nocauts conseguidos con su poderosa pegada, y cinco derrotas.

Nervioso y molesto por el escaso público, el boxeador admitió a periodistas que la desorganización reinante en su homenaje se debió a "algunos errores de quienes dicen saber más", aunque con bromas y palabras soeces trató de disfrutar su momento.

El grado de desorganización fue tal que los invitados especiales fueron sentados junto a una mesa deteriorada y tuvieron que comprar sus bebidas a afanosos vendedores de todo tipo de productos.

Durante la ceremonia, el púgil, hijo del mexicano Margarito Durán y la panameña Clara Samaniego, recibió varios pergaminos entre ellos uno de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que lo calificó como la máxima gloria latinoamericana de este deporte.

Acompañado de su esposa Felicidad y varios de sus ocho hijos -dos de ellos también dedicados al boxeo-, Durán escenificó una triunfal entrada al coliseo, y como lo hizo en sus peleas, se preparó para la ocasión en los camerinos, junto con sus asistentes.

Grupos musicales locales, sin las figuras internacionales invitadas, cantaron para los asistentes al acto que también observaron por pantallas gigantes algunas escenas de las batallas ganadas por el "Cholo", como también se conoce a Durán.

El boxeador mexicano José "Pipino" Cuevas, el estadunidense Vinnie Paciezzia y el nicaragüense Rosendo Alvarez, y una docena de ex campeones panameños subieron al ring para desearle éxito a Durán, en su nueva vida.

"Me da gusto que se le haga este tipo de homenaje en vida. Durán es mi amigo y estoy acompañándolo en este momento extraordinario", dijo Cuevas, quien fue derrotado por "Manos de Piedra" el 29 de enero de 1983 en Los Angeles, por nocaut técnico en el cuarto asalto.

"Esa pelea la recuerdo siempre y estuvo bien detenida. Estaba mal y mi manager, Lupe Sánchez, entró al ring y paró la pelea", comentó Cuevas, quien fue recibido con aplausos por los asistentes.

En el acto también hubo una pelea de exhibición a tres asaltos entre el campeón supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el dominicano Agapito Sánchez, y el panameño ex campeón gallo Mauricio Martínez.

Tampoco faltó un minuto de silencio dedicado al último monarca panameño, Pedro "Rockero" Alcázar, fallecido el pasado 24 de junio luego de su pelea ante el mexicano Fernando Montiel en Las Vegas.

Por momentos Durán se apropió del micrófono y ejercía de maestro de ceremonias para entregar también reconocimientos a quienes lo apoyaron en su carrera y aprovechó para enseñar al público cómo sus hijos han aprendido inglés.

"De ahora en adelante me dedicaré a la música. Además abriré un bar para que el pueblo panameño tenga Durán para rato", comentó el ex boxeador, cuyos sueños también incluyen la realización de una película sobre su vida y convertirse en promotor de boxeo.

Durante la ceremonia fue visible la ausencia de personalidades del gobierno de la presidenta Mireya Moscoso, por ello sólo apareció el ex presidente Guillermo Endara (1989-1994), quien dijo que "Durán nos hace ser panameños".

Entre los pendientes que dejó en su etapa como profesional, Durán comentó que le hubiera gustado pelear meses después de perder ante el estadunidense "Sugar" Ray Leonard, en 1981, "pero ese pleito se realizó pasando ocho años".

El boxeador confesó entre risas que tiene ocho hijos, cinco hombres y tres mujeres, "y los que he botado en el baño".

Su primer título ligero lo conquistó el 26 de junio de 1972 ante el escocés Ken Buchanan, el cetro semimediano lo ganó al estadunidense "Sugar" Ray Leonard el 20 de junio de 1980; la corona superwelter ante el estadunidense Davey Moore el 16 de junio de 1983.