La hora de la verdad para Roy Jones

El campeón de los semipesados se ha caracterizado por pelear con desconocidos durante toda su carrera, pero la pelea con el boricua John Ruiz podría cambiar la historia

LAS VEGAS -- El campeón indiscutible dentro de los pesos semipesados, el estadounidense Roy Jones Jr., está convencido de que será el segundo en conseguir el título mundial dentro de la categoría de los pesados cuando se enfrente y derrote al monarca boricua, John Ruiz.

Jones, que reiteró se siente mejor preparado que nunca para su debut en la categoría reina del boxeo, dijo que sus puños serán los que hablen por él cuando esté tenga delante a Ruiz, actual titular de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

El escenario será el Thomas & Mack Center de la Universidad de Nevada Las Vegas, donde no se espera que haya un lleno por ver la pelea al continuar muy lenta la venta de entradas.

Jones no tiene ningún problema con el asunto de la venta de entradas ni de las personas que la vayan a ver por la televisión de pago porque cuenta con 10 millones de dólares garantizados, lo único que piensa es en lograr la victoria ante un rival que sabe puede ganar.

El púgil estadounidense durante la mayor parte de su carrera profesional se ha mostrado como un guerrero renuente al combate, pues aunque su habilidad es espectacular, parece conformarse con enfrentarse a una serie de desconocidos antes que realmente arriesgarse frente a un rival de calidad que pudiese ponerlo en peligro.

La actitud de Jones puede estar motivada por lo que le sucedió a su buen amigo Gerald McClellan, que sufrió lesiones graves en una pelea.

Una tragedia que el propio Jones admite le despertó la conciencia sobre los riesgos reales que se corren al combatir en el cuadrilátero y más cuando en su caso ahora se va a enfrentar a un rival que tiene 15 kilogramos más de peso.

Jones también ha sido siempre el gran favorecido por las cadenas de televisión de pago, especialmente HBO que le pagaba sin ningún problema cinco millones de dólares por subir al cuadrilátero para enfrentarse a rivales sin ningún nombre ni proyección.

Ahora lo tiene todavía mucho más fácil tiene garantizados nada menos que 10 millones de dólares y por lo tanto tampoco debe arriesgar nada ante Ruiz, que es el más perjudicado tanto en el apartado económico como en el deportivo.

Al campeón boricua sólo le sirve la victoria y además que los aficionados al final se decidan a apoyarlo en la pelea, algo que no parece factible porque nunca ha vendido entradas ni genera mayor interés.

Jones no está de acuerdo con la imagen que le han querido dar de púgil que no arriesga y recordó que ante Ruiz será el gran reto de su carrera profesional porque lo supera en tamaño envergadura y tal vez potencia en los golpes.

"Habrá que ver que es lo que pasa en el cuadrilátero, pero lo que si puedo decir es que mis puños serán los que hablarán a partir de ese momento", subrayó Jones. "Los buenos boxeadores y campeones lo dejan todo cuando están sobre el cuadrilátero".

Si Jones, de 34 años, gana, entrará a formar parte de la historia del boxeo al convertirse en el segundo campeón semipesado que derrota a un campeón de los pesos completos.

Una derrota no le traerá ningún tipo de consecuencia negativa en cuanto a su futuro profesional porque lo presentaría como un intento de subir de categoría que no resulto.

"Los aficionados no entienden por que acepté la pelea con Ruiz y la verdad es que estaba cansado de que todos me dijesen que abusaba de los rivales de mi peso y tamaño", valoró Jones. "Lo único que pensé fue que en realidad querían verme perder y por lo tanto debía enfrentarme a un rival mucho más grande que yo".

Lo que si es una realidad es que Jones cambió por completo la postura que tuvo en los últimos años y sucumbió a las críticas que lo presentaban como uno de los boxeadores con mayor talento en la historia del boxeo que lo había desaprovechado.

Un triunfo ante Ruiz también le ayudaría a superar la controvertida descalificación que sufrió hace seis años ante Montel Grifin, que manchó su marca casi perfecta de 47-1 con 39 nocáuts, aunque la mayoría de los triunfos los consiguió frente a nombres como Otis Grant, Glen Kelly, Richard Frazier y finalmente Clinton Woods.

No tiene la culpa de que la división de los semipesados carezca de talento, pero Jones tampoco hizo el mayor esfuerzo para buscar enfrentarse a los mejores de su categoría, como sucedió el pasado mes de septiembre cuando ante Woods tardó más en hacer su entrada de exhibición al cuadrilátero que luego terminar con su rival.

Jones subrayó que no rehuye a las personas, sino todo lo contrario son sus rivales los que no quieren saber nada de él, aunque este no será el caso de Ruiz, que ya le ha advertido de la gran equivocación que cometió al elegir para lavar su mala imagen.

"Sabe que metió la pata, que se equivocó y lo va a pagar muy caro", comentó Ruiz. "El tiempo de la farsa y el correr por el cuadrilátero esta vez no le estará permitido".

Jones dijo que busca la gloria y el reconocimiento a su talento y trayectoria profesional y no será Ruiz el que se lo vaya a impedir, sino todo lo contrario le va a ayudar a conseguirlo cuando le de una lección de boxeo con sus puños.

-EFE


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