La carrera que se disputa desde 1911 y que sólo se vio interrumpida durante las dos guerras mundiales, es única y tiene un formato completamente distinto al resto.

Para empezar, hay que decir que es la única que concentra la atención de los fans por casi todo un mes, ya que desde el 4 de Mayo hay actividad en pista y eventos fuera de ella.

La clasificación se disputó en dos días diferentes con una semana en el medio para definir quienes son los 33 y en que orden partirán.

El autodromo de Indianápolis es centro de espectáculos de mayor capacidad en el mundo y se dice que para el día de la carrera cerca de 500,000 personas estarán alentando a sus pilotos.

En lo deportivo, esta edición del Indy 500 parece ser muy superior a las anteriores, por calidad de equipos, de pilotos, marcas y algunos condimentos que hacen de esta carrera tener un mayor atractivo.

Será también la primera vez que la lucha de marcas de motores incorpore a dos fabricas japonesas. Toyota y Honda se sumaron a la categoría con el objetivo de ganar Indy y la lucha entre ellos parece que será muy dura y cerrada. Chevrolet es la tercera en discordia pero hasta ahora sus motores no consiguen la potencia de sus rivales y están relegados a un segundo nivel. Esto hace que el bicampeón de la categoría, Sam Hornish Jr, vea prácticamente nulas sus posibilidades de ganar.

Entre los chasis la lucha es similar. Con un reglamento nuevo a partir de esta temporada, G-Force y Dallara se han mostrado muy parejos en el inicio del campeonato y es muy difícil predecir quien tiene más posibilidades. Están tan parejos que los pilotos del equipo Penske probaron con los dos y la conclusión fue que Castroneves corre con Dallara y de Ferran con G-Force, una clara demostración de lo difícil que es ver una diferencia.

Entre los pilotos la cosa esta más que interesante.

Helio Castroneves es el centro de atención, el piloto brasileño ganó las últimas dos ediciones, transformándose en el quinto piloto en conseguir victorias consecutivas después de Wilbur Shaw (1939-1940), Mauri Rose (1947-1948), Bill Vukovich (1953-1954) y Al Unser (1970-1971), aunque Castroneves es el único que lo ha conseguido en sus primeras dos presentaciones. Ahora largará desde la pole position en busca de su tercer triunfo seguido, algo que nadie ha logrado. Gracias a que corre para el equipo Penske, esto le asegura tener uno de los mejores autos de la categoría y mantiene la posibilidad intacta.

Otra de las atracciones será Michael Andretti, quien correrá por 13ª oportunidad esta carrera donde increíblemente se le ha negado el triunfo. Será la despedida de uno de los símbolos del automovilismo norteamericano ya que después de esta carrera colgará el casco y se dedicará a su nueva función de dueño de equipo en tiempo completo.

Andretti tiene el récord de vueltas lideradas para un no ganador con 398, lo que lo consagra como el 12º con mayor vueltas en punta en toda la historia. Es su última carrera, en el único lugar donde se le ha negado un triunfo y esto le significa un incentivo mayor. Si tenemos en cuenta cómo ha respondido su equipo en lo que va del año no será extraño verlo en la punta.

Su equipo es uno de los candidatos que además tiene a Tony Kanaan en su mejor temporada y a Robby Gordon, un piloto experimentado que en el 99 lideró 199 de las 200 vueltas y tuvo que detenerse en los boxes a cargar combustible dejándole la victoria a Kenny Brack. Ambos estarán largando en la primera fila junto a Castroneves.

Chip Ganassi también tiene a dos potenciales ganadores. Tomas Scheckter lideró el año pasado y parecía encaminarse a la victoria cuando su carrera terminó contra la pared, mientras que Scott Dixon no parece un debutante en esta carrera y después de haber ganado en Miami en la apertura del año, ya tiene un lugar entre los candidatos.

Como consecuencia de los cambios que sufrió la categoría con chasis y motores nuevos para este año, fue difícil completar la parrilla de 33 autos y en la semana previa a la última clasificación, se especulaba con que no se conseguiría llenar la grilla.

Sin embargo y ante la sorpresa de muchos, el domingo veremos nuevamente las clásicas 11 filas de tres autos para la largada.

Afuera quedaron muchos experimentados que hasta la última hora del último día de clasificación intentaron negociar un lugar. Entre ellos el chileno Eliseo Salazar, que estuvo en el autodromo en busca de una butaca que lamentablemente no consiguió.

Por lo visto en las últimas ediciones de la carrera y analizando lo que ha sucedido en este año, se espera que la estrategia correcta implique 5 detenciones a reabastecerse y que la ventana esté aproximadamente entre la vuelta 30 y 35 aunque las banderas amarillas siempre pueden influir en cambios de último momento. Como siempre quien tenga la capacidad de improvisar y resolver en caliente tendrá ventaja sobre el resto.

Hay tantos condimentos, que hacen de esta una carrera con una gran incógnita sobre el resultado.

En cada una de las 11 filas de partida hay al menos un ganador de carrera de Indicar: Entre los 33 pilotos suman 154 victorias en IRL y CART, todos suman 12 campeonatos y 6 victorias en Indy.