El 25° Mundial del automovilismo del derrape, madrugador en el calendario internacional, comenzará con el Rally de Montecarlo, la primera de las 14 fechas agendadas para 2003. Como siempre, habrá una sola escala en América: el Rally de la Argentina, en mayo, en la provincia de Córdoba.

El almanaque que empieza a consumirse al sur de Francia -aunque la prueba lleve el nombre del Principado- presenta un cambio importante: la eliminación del tradicional y exigente Safari de Kenia. La carrera más larga del torneo, minada por los problemas organizativos, fue reemplazada por el Rally de Turquía.

En la variedad está el gusto, dicen, y aquí hay para elegir: la nieve de Suecia, el asfalto de Córcega y San Remo (en total, hay cinco rallies sobre pavimento), la tierra de Grecia y Chipre, el ripio de Argentina y el barro galés en la despedida: el Rally de Gran Bretaña. Y aquí sólo se anotan siete sedes, una muestra. Lo mejor está por venir.

Siguiendo la huella que abrió la Fórmula Uno con sus cambios para este año, el Rally Mundial se ajustó a las determinaciones de la Federación Internacional del Automóvil y modificó su sistema de puntuación. A partir de 2003, los primeros ocho pilotos (hasta el año pasado eran seis) entrarán en el reparto con la escala 10, 8, 6, 5, 4, 3, 2 y 1.

UNO ADENTRO, OTRO AFUERA
Otra vez, la alineación mostrará seis equipos peleando por los títulos de pilotos y de marcas. Citroën se anotó para correr temporada completa y así consiguió un lugar como pretendiente a los puntos.

En cambio, Mitsubishi Motors Corporation anunció la reestructuración de su ala deportiva e inmediatamente dispuso tomarse este año para devolverle la competitividad a su modelo. Se espera que la marca japonesa, ganadora de cuatro títulos de pilotos con Tommi Mäkinen y uno de marcas, participe en algunos rallies este año para evaluar cómo marcha el desarrollo de su WRC.

A contramano del optimismo de la FIA, que un año atrás soñaba con que siete marcas anotaran tres autos cada una para 2003, la mayoría de los fabricantes anunció formaciones de dos pilotos, con la posibilidad de que otros coches participen en algunas fechas pero representando a escuadras privadas.

Peugeot, el tricampeón de constructores y último campeón de pilotos con el finlandés Marcus Grönholm, cambió de colores. En vez de gris, los 206 WRC son rojos y blancos debido a la entrada de Marlboro, su nuevo patrocinante principal.

VIEJOS CONOCIDOS
Autos y pilotos han cambiado poco en la pretemporada. Más allá de los ajustes y pruebas realizadas, la mayoría de las marcas empezará el año con sus modelos de 2002 y se espera que estrenen los nuevos a medida que se desarrolle el Mundial. Sólo Subaru, ganador de la apertura y del cierre de 2002 con Mäkinen y el noruego Petter Solberg respectivamente, presentará un Impreza flamante en Montecarlo.

El movimiento de pilotos más importante lo hizo Ford, que decidió no renovar los contratos de Carlos Sainz y Colin McRae. El escocés firmó rápido para Citroën, que pretendía su experiencia para acompañar al veloz novato Sebastien Loeb. El español, en cambio, fue confirmado recién cuando sus patrocinantes personales acordaron un aporte al equipo francés. Sin el gallego Luis Moya a su derecha (no aceptó la paga y decidió retirarse), el madrileño Sainz contará con un nuevo navegante: el catalán Marc Martí.

Convencidos de que los Focus pueden ganar sin Sainz ni McRae, los directivos de Ford decidieron usar de otra forma su dinero: menos para los pilotos y más para el desarrollo de los autos. Entonces, se desprendieron de dos campeones mundiales y confiaron sus coches a dos novatos más baratos: el estonio Markko Martin (más veloz que sus experimentados compañeros en varias ocasiones en 2002) y el belga Francois Duval. Además, el Ovalo rescindió su contrato con Pirelli y usará neumáticos Michelin.

Los checos de Skoda, que ya probaron en secreto el modelo Fabia, iniciarán la temporada con el Octavia y un retorno: el francés Didier Auriol. El campeón de 1994 estaba inactivo en el Mundial y firmó para sustituir al sueco Kenneth Eriksson. El compañero de Auriol será el finlandés Toni Gardemeister, quien llegó en 2002. En cambio, otro ex campeón, la leyenda finlandesa Juha Kankkunen, se quedó sin lugar fijo en Hyundai.