København v Galatasaray
Copenhague venció a Galatasaray y vuelve a la pelea en el Grupo B
COPENHAGUE -- El Copenhague derrotó por la mínima a un pobre Galatasaray con un gol del noruego Braaten a los seis minutos y se llevó un merecido triunfo que le vuelve a meter en la pelea y deja abierta la lucha por la segunda plaza.
Un gol se llevó el Copenhague de ventaja al descanso, resultado corto considerando el número de ocasiones y el control del juego. El equipo danés fue simplemente mejor que un Galatasaray ausente, flojo atrás y con pocas ideas en ataque sin el lesionado Snejder.
Solbakken salió sin un punta fijo, con Jorgensen y Braaten moviéndose por todo el ataque y aprovechando las incorporaciones por banda de Gíslason y Toutouh y de los laterales. Y la defensa turca quedó en evidencia varias veces, sobre todo por el lado de Riera.
El tanto tempranero premió la salida en tromba de los daneses y culminó una gran jugada colectiva de toque, que Braaten remachó con un remate de tacón ante un vendido Iscan, que jugó por la lesión del uruguayo Muslera.
Y dos minutos después, Jorgensen mandó al palo un cabezazo en un córner ante un sorprendido Galatasaray, que tardó un cuarto de hora en reponerse del susto y tener más la pelota, aunque sin claridad, abusando del pelotazo a Drogba.
Las escasas combinaciones que armó el equipo turco acabaron de mala manera, en especial por la torpeza de Burak Yilmaz y de Bruma.
Aun así, el Galatasaray tuvo el empate en un cabezazo al palo de Melo en un córner y en un remate a las nubes de Drogba.
Braaten, que metió en muchos problemas a la defensa turca, pudo poner el 2-0, pero no supo definir en el mano a mano con Iscan.
El decorado cambió en la segunda parte. El Galatasaray se fue haciendo con el mando frente a un rival que apostó por la contra, obligado también por el derroche del primer tiempo, en el que imprimió un ritmo superior al que se juega en la liga danesa.
Wiland y su defensa comenzaron a verse más exigidos en centros laterales y en las jugadas a balón parado, así como en un tiro potente de Drogba que el portero sueco mandó a córner, mientras el conjunto danés ya no creaba peligro y le costaba tener la pelota.
A falta de un cuarto de hora, Solbakken cambió delantero por centrocampista para recuperar el medio del campo, y Mancini se la jugó metiendo a un delantero por un defensa. Pero ni así. El que salió reforzado fue el equipo danés y el equipo turco, impotente, ya no creó ninguna ocasión más y complica sus opciones.
El Copenhague no solo mantiene el talismán de Parken -no ha perdido un partido en casa en sus tres participaciones en la fase de grupos-, sino que además sigue muy vivo. Con el triunfo alcanzó al Galatasaray en el Grupo B, con 4 unidades, uno más que Juventus, que empató en Turín ante el Real Madrid, líder con 10 puntos.

