Pumas, sin dos de sus baluartes, deja a Monarcas como último

El equipo festeja el segundo gol con el técnico Memo Vázquez.
El equipo festeja el segundo gol con el técnico Memo Vázquez.
Imago 7

MÉXICO (Iván Cañada / ESPN.com.mx) -- Pumas encontró su tanque de oxígeno ante Monarcas. Las derrotas y desilusiones constantes de esta temporada se terminaron al menos esta semana, en un partido que prácticamente definía al peor equipo de esta temporada y que se quedó en manos del conjunto purépecha.

La presión en el cuadro auriazul todavía es alta, pero al menos en esta ocasión, en CU encontró un refugio poco habitual, ante una afición ya desesperada por la situación. El equipo no contó con dos de sus baluartes como Darío Verón y Dante López, pero en el transcurso del encuentro pareció no notarlo en demasía.

La apuesta fueron los jóvenes con el soporte de hombres como Gerardo Alcoba, Ismael Sosa y Silvio Torales, y el resultado fue que hubo un poco más de garra, intentos de triunfar y dar una respuesta ante la actual racha.

Al principio costó más de la cuenta y fueron comunes los errores de concentración y comunicación entre la oncena presentada por Vázquez. Morelia lo intentaba más y se acercaba con cierto peligro a la meta de Saldívar. El joven guardameta, sin embargo, apareció y sacó las manos para defender a los suyos.

Después de algunos minutos de tormento y desconcierto, se le presentó su opción a Eduardo Herrera, quien en el primer disparo de Pumas al arco rival, al minuto 30, dio con las redes y causó una alegría ya poco habitual en Ciudad Universitaria. Pumas, de pronto, se encontró con oro molido. No supo cómo, pero lo hizo.

El gol fue un desahogo momentáneo que duró apenas ocho minutos de alegría. Después de ese pequeño periodo de tiempo, Monarcas dio con su anotación tras un cabezazo de Carlos Guzmán. En CU volvieron los fantasmas de cada semana y el equipo auriazul, de nueva cuenta, pareció perderse en el mapa.

Entre el final del primer tiempo y los primeros minutos de la segunda etapa, ni Pumas ni Monarcas pudieron hacer algo más para dar con las redes. Ambos querían ganar y dejar de lado ese último lugar, pero finalmente fueron los universitarios, a través de Ismael Sosa, quienes consiguieron dar con su encomienda.

Ya con más de 25 minutos en el cronómetro, Pumas se puso como objetivo cuidar con cada una de sus garras esa victoria parcial. Saldívar fue el principal baluarte para ello, ayudado un poco por la mala puntería del Morelia, que de ocasiones no se pudo quejar y sí de su incapacidad por batir al portero universitario o incluso para mandar el balón entre los tres postes.

El triunfo no podía ser de otra manera más que sufrido al final, con los de Vázquez prácticamente debajo de su arco y sin saber aprovechar las contras. La racha negativa, después de todo, llegó a su fin para unos Pumas que volvieron a sonreír, aunque sea por esta semana nada más.