Portugal gana a Croacia en su único disparo a puerta


SAINT MARTIN DE RÉ (Jordi Blanco/Enviado) -- Portugal jugará los cuartos de final de la Eurocopa. Eliminó a Croacia derrotándola por 1-0 después de 120 minutos que no se recordarán en la historia de la Eurocopa.

Venció el equipo luso después de rematar solamente una vez entre palos, en el minuto 116, e inmediatamente después de que Croacia, por medio de Perisic, estrellase un balón en el palo de Rui Patricio.

Merecieron más los balcánicos, pero se llevaron el premio los portugueses. Todo después de un partido decepcionante en el que solo existió emoción durante los siete últimos minutos.

Valiente y atrevida ante España, en Burdeos, Croacia mutó en un equipo mucho menos ambicioso en Lens, donde cruzó su camino frente a una Portugal absolutamente decepcionante, conservadora y en la que Cristiano Ronaldo pasó de puntillas.

Si no se vio demasiado en el Suiza-Polonia y menos aún en el Gales-Islandia, el Croacia-Portugal, choque a priori más interesante de la 'parte amable' del cuadro de octavos de final, fue un fiasco indisimulado.

Croacia quiso proponer, pero ante el rechazo portugués a jugar acabó por minimizar los riesgos, consciente de que el planteamiento, cobarde, de Fernando Santos podría provocarle un susto en cualquier descuido.

La selección lusa se presentó al encuentro con una defensa nueva, en la que solo permaneció intocable Pepe y a la que se sumaron José Fonte, Guerreiro y Cedric ocupando los puestos de Carvalho, Eliseu y Vieirinha, aunque la mayor novedad fue observar a Adrien Silva como secante de Modric.

De esta manera quería Portugal desactivar al cerebro rival, retrasarlo y apartarle del gobierno de un enfrentamiento cada vez más de desgaste y exento de cualquier brillantez, en el que acaso los más destacados fueron Corluka y Pepe, lo que explica la realidad del encuentro.

De entrada se contempló el desarrollo que iba a tener el duelo: Croacia proponiendo y Portugal a la expectativa, el equipo balcánico combinando y el ibérico, más arropado, buscando el área de Subasic a base de velocidad, aunque en este dibujo de partido la prestancia de Cristiano Ronaldo fue poco menos que invisible.

Llegadas por banda de los croatas con centros que acababan en manos de Rui Patricio, contundencia, a veces mal entendida, de los portugueses y un arbitraje permisivo y fallón del español Velasco Carballo que no ayudó en nada a mejorar las cosas fue la constante de 120 minutos infumables.

Un remate de cabeza, demasiado cruzado, de Vida a la hora de partido fue probablemente la jugada más peligrosa de todo el partido, sin que antes o después rematase nadie entre palos y que solo pudiera apuntarse un penalti, meridiano, no señalado por Velasco Carballo en una patada tan involuntaria como clara de Strinic a Nani.

Lo mismo... y la definición

Sin nada que decir, el choque se fue a una prórroga a la que los portugueses acudieron con Quaresma en lugar de Joao Mario y los croatas con Kalinic por Manzukic. Pero en la que nada cambió.

Si los riesgos antes habían sido mínimos el cansancio provocó que el tiempo extra llevase el mismo argumento, solamente roto por un remate de cabeza alto de Vida a los 112 minutos y una recta final en la que los croatas, acaso temerosos de la tanda de penalties, buscaron con ganas ese gol definitivo.

Lo rozó Perisic a los 115 minutos con un remate al palo... Y lo concretó a los 116 Quaresma, en una jugada de Renato que acabó en centro de Nani, remate de Cristiano Ronaldo rechazado por Subasic y el gol a placer de Quaresma.

El primer disparo entre los tres palos de Portugal, en 116 minutos, fue el definitivo.

Croacia, hundida en el ánimo, reaccionó con furia en ese rush final e imposible. Pero no pudo evitar una derrota cruel que le abrió las puertas de los cuartos a los portugueses.