Chile fue aplastado por Brasil en el Maracaná y ahora necesita un milagro para ir al Mundial

(EFE) - La Selección Chilena necesitaba una verdadera hazaña en su visita a Brasil para seguir aferrándose al milagro de alcanzar un cupo al Mundial de Qatar 2022. Pero la Roja estuvo lejos de conseguir un histórico triunfo en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro y en una negra noche cayó goleada por 4-0 frente a la Verdeamarela para quedar con un pie fuera de la cita planetaria.

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El combinado criollo pagó caro los últimos minutos del terror que vivió en el primer tiempo, con dos goles casi seguidos que fueron un mazazo.

El elenco de Martín Lasarte, que tuvo sensibles bajas como Ben Brereton, Erick Pulgar, comenzó el partido con personalidad, pero poco a poco se fue ahogando ante la presión del dueño de casa, que estuvo más cerca de abrir la cuenta.

De hecho, el Scratch pudo desnivelar el marcador a los 22' y a los 36', pero el portero y capitán Claudio Bravo estuvo atento para salvar al conjunto nacional.

Sin embargo, a los 41' llegó el balde de agua fría para los criollos. Mauricio Isla llegó tarde, derribó en el área a Neymar y el juez Darío Herrera sancionó la pena máxima. El propio Neymar marcó con un impecable lanzamiento.

La Roja todavía no se sacudía del golpe cuando a los 45' Vinicius Jr. aumentó tras un error de la defensa chilena que se quedó pegada.

En el complemento, la Selección chilena se ilusionó con una remontada cuando a los 47' descontó Arturo Vidal tras una gran jugada de Joaquín Montecinos, pero el árbitro, luego de revisar la jugada en el VAR, lo invalidó por una polémica posición de adelanto del "king".

Ya a los 69' el réferi sancionó otro penal tras una mala salida de Bravo y que Coutinho cambió por gol. Para colmo Bravo y Paulo Díaz recibieron amarilla y quedaron suspendidos para el crucial cotejo del martes ante Uruguay.

En tanto, a los 90', Richarlison liquidó todo y al final la Roja vivió una pesadilla en Río. Ahora tendrá que jugarse la vida ante la Celeste en San Carlos de Appoquindo, con la obligación de ganar y esperar que Perú y Colombia no ganen para tener una chance de ir al repechaje.