Tigre derrotó a Argentinos por penales y jugará la final de la Copa de la Liga ante Boca

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(ESPN.com) -- Tigre venció en la definición por tiros desde el punto penal a Argentinos Juniors en la segunda semifinal de la Copa de la Liga tras un empate 1-1 en el estadio Tomás Adolfo Ducó y se clasificó para la gran final del próximo domingo frente a Boca Juniors en Córdoba.

Fue un partido más emotivo que bien jugado, en el que la actitud de Argentinos logró levantar un resultado que parecía definido. La singularidad de las dos hinchadas fue un atractivo mayor que el juego en sí mismo, pero no faltaron emociones.

Los primeros minutos estuvieron marcados por la paciencia de ambos. Lejos del vértigo y de la presión constante de otros momentos del certamen, tanto Argentinos como Tigre decidieron salir a jugar con serenidad y no hubo dominador claro en el comienzo del juego. Se prestaron la pelota y la manejaron sin profundidad. Se estudiaron.

El primer disparo fue desde afuera del área y salió desviado por Gabriel Carabajal, sobre los 11 minutos. Fue cuando el equipo de Gabriel Milito se plantó en campo rival. Con Fausto Vera y el propio Carabajal adelantados y sobre los receptores Ezequiel Fernández y Leonardo Prediger, empezó a dominar la posesión. Tigre se adaptó para salir rápido por las bandas pero poco lo pudo hacer.

Fueron buenos minutos de Argentinos, con movilidad de los mediocampistas, Gabriel Ávalos firme para aguantar y los laterales en ataque. Le faltó profundidad y precisión en el último tercio. A los 25 el encuentro volvió a su fisionomía del inicio, disputado en el centro del campo y con más precauciones que avances concretos.

Tigre reaccionó a los 30 y, con Fernández como eje, salió de su campo. Él y Lucas Blondel se asociaron por adentro y el lateral remató por arriba en el primer disparo del equipo de Diego Martínez. Pocos minutos después, volvió a pisar el área tres veces, con centros desde ambas bandas que no pudo cabecear bien Retegui y un intento por dentrodel número 11.

Tigre repitió el plan del partido contra River al comienzo pero luego se animó y mostró una cara similar a la de las primeras jornadas, plantado en ofensiva con ambos laterales en ataque. Tampoco fue profundo en un contexto muy parejo, pero sí inquietó a Brian Lanzilotta.

A los 37, en el mejor momento del conjunto de Martínez, el VAR se hizo protagonista en el Ducó y Gabriel Florentín fue expulsado tras la revisión por un golpe contra Prediger. Entonces, el panorama de los minutos anteriores se solidificó con Tigre ya plantado en campo adversario. Además, el juego se hizo más cortado y friccionado. Se animaron en los instantes finales, cuando Thiago Nuss no pudo culminar una jugada y en la respuesta Retegui cabeceó afuera.

Argentinos salió al segundo tiempo con la experiencia del partido contra Estudiantes en La Plata, donde también jugó la mayor parte con uno menos. El equipo de Milito no se refugió, pero por obligación dadas las circunstancias Tigre salió más adelantado y tuvo la primera aproximación con un disparo desviado de Zabala.

En los primeros minutos, Argentinos estuvo compacto, con las líneas juntas y solidario para que el hombre de menos se note lo menos posible. Sin embargo, a los nueve desbordó Retegui y Alexis Castro definió como un centrodelantero tras el centro atrás.

El gol serenó a Tigre pero no cambió los planes de Argentinos, que decidió tomar el riesgo de jugar mano a mano con sus centrales contra los delanteros Retegui y Colidio para ir en busca del empate. El trámite se hizo aún más cortado e impreciso de ambos lados.

A los 15 Milito decició renovar el aire e ingresaron Nicolás Reniero y David Salazar. Tigre tenía controlado el partido y, con movilidad y paciencia podía encontrar espacios para lastimar, aunque lejos estaba de ser profundo y contundente. El cuadro de La Paternal mantenía su disciplina para no estirarse y dejar campo libre para la velocidad rival, pero le quedaba demasiado lejos el arco de Gonzalo Marinelli.

El tercer cambio de Milito se produjo a los 20: Gastón Verón en lugar de Thiago Nuss para refrescar la ofensiva. También hizo su primera modificación Martínez: el ingreso de Pablo Magnín y César Protti por Castro y Retegui para tener otra presencia en el área y buscar aprovechar los contraataques.

La tónica del juego no cambió: Tigre conforme con el resultado y sin la necesidad ni la ambición de salir por más, sólo a la espera de una situación para aprovechar su superioridad. Y Argentinos con más entrega y esperanza que ideas para empatar. En ese contexto, la pelota detenida fue una de las respuestas que encontró el conjunto de Milito para inquietar. La otra fue la presión rápida en la salida para provocar algún error.

A diez minutos del final, Lucas Menossi entró por Colidio con el objetivo de sostener la posesión. Un firme y enérgico Argentinos siempre estuvo en partido y tuvo su premio a los 43, en la única acción clara de peligro que pudo generar. Ávalos definió con categoría y anotó el 1-1 celebrado por la mitad del Ducó. Con el ímpetu del empate y pese a jugar con diez, logró aguantar la reacción de Tigre y llegó a los penales, tal como había hecho en La Plata.

La definición comenzó con un remate fallido de Vera, que tiró al medio y Gonzalo Marinelli atajó. Luego marcaron Magnín, Ávalos y Prieto antes de que volviera a fallar Argentinos con Salazar. El triunfo de Tigre se definió tras el tercer fallo del equipo de Milito, por intermedio de Reniero.

La final de la Copa de la Liga 2022 será la misma de la Copa de la Superliga 2019: Tigre-Boca.