Con gol de Griezmann, Barcelona venció a Eibar

BARCELONA (Jordi Blanco | Corresponsal) -- El Barcelona dijo adiós a la Liga con una última exhibición de impotencia en Ipurúa, salvada con un golazo de Antoine Griezmann en la parte final después de la única, única, jugada con peligro protagonizada por Ousmane Dembélé que le dio tres puntos tan inútiles como tristes ante un Eibar que, ya descendido, mereció mucha mejor suerte.

Con todos los ojos puestos en la sentencia del título entre Atlético de Madrid y Real Madrid, en una tarde de locos que durante muchos minutos pareció no querer ganarla ninguno perdiendo como estaban ante Real Valladolid y Villarreal, lo que ocurriera en Eibar era lo de menos. Ronald Koeman, que probablemente dirigió su último partido al equipo azulgrana, retocó el once dando entrada a Junior Firpo, Trincao e Ilaix Moriba y dejando en el banquillo a Gerard Pique o Jordi Alba. Dio absolutamente igual, porque manteniendo el sistema de tres centrales con el retraso de Frenkie de Jong junto a Óscar Mingueza y Ronald Araújo el ritmo de juego fue una auténtica calamidad.

Barcelona cerró su liga con una victoria mínima fuera de casa
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AP

Entró sin alma al campo el Barça y con ganas el Eibar, que controló a base de velocidad y combinación mientras el grupo de Koeman no encontraba su lugar, buscaba el orden a través de Busquets pero no tenía ninguna compañía. Si era una tarde para que Junior Firpo o Trincao pudieran reivindicarse acabó siendo la puntilla para ambos, que completaron 45 minutos de lo más insulsos hasta ser sustituidos en el descanso.

Para entonces Inui y Kike García habían puesto a prueba en dos ocasiones a Neto mientras Yoel, el portero local, era apenas un espectador de lujo en una primera parte terrible. Y que acabó, con suerte, en empate.

No cambió en exceso el escenario en la segunda parte. Entraron Martin Braithwaite, Jordi Alba y Samuel Umtiti pero la imagen del Barça continuó siendo tan triste como en la primera. Lo intentaba el Eibar mientras marcaba Angel Correa el empate del Atlético y seguía arriba el equipo armero cuando Luis Suárez anotó el casi definitivo 1-2 colchonero en Valladolid.

El título se definía por arriba y en Eibar se dirigía el partido a un final tristísimo, sin goles y sin nada que decir hasta que Dembélé se inventó una excelente jugada, lo único que hizo en toda la tarde, y su centro lo remató acrobáticamente Griezmann a la red.

0-1 y para casa... sin evitar el susto final de un remate local al travesaño que pudo evitar una victoria tan poco brillante como, incluso inmerecida. Se acabó la Liga del Barça en silencio. El último partido, se supone, de varios jugadores y también muy posiblemente de Ronald Koeman.

Todo ello mientras el Atlético, fiel a su historia, ganaba sufriendo hasta el último suspiro después de la remontada del Real Madrid al Villarreal... Aunque eso ya era otra historia en la que nada tenía que decir este triste Barcelona.