El Bayern alargó su racha en el frente ruso

El Bayern Munich alargó su racha victoriosa al derrotar con muchas dificultades al Lokomotiv Moscú (1-2) en un partido poco brillante de la máquina alemana resuelto con un gran disparo de Kimmich a falta de un cuarto de hora para el final.

Con esta victoria, los alemanes suman siete victorias seguidas en todas las competiciones con 25 goles a favor y se afianzan como líderes del Grupo A con seis puntos.

AP

Parecía un nuevo día en la oficina para el Bayern cuando el omnipresente Goretzka marcó al cuarto de hora de juego, pero en la segunda parte al campeón de Europa le faltaron ideas y, sorprendentemente, físico.

Los rusos merecieron, al menos, el empate por su gran despliegue en la segunda parte, aunque les faltó puntería, todo lo contrario que al Bayern.

El Bayern repitió el mismo equipo que aplastó hace una semana al Atlético de Madrid (4-0). Hansi Flick recuperó a Gnabry, que estuvo de baja tras contraer el coronavirus, pero le dejó en el banquillo de inicio. Como en el último partido, Lucas Hernández sustituyó en la banda izquierda a Davies, lesionado.

Los rusos no salieron ni mucho menos a defenderse. Los pupilos del serbio Marko Nikolic presionaron a la defensa teutona desde el saque inicial.

De hecho, Smólov fue el primero en avisar con un remate franco de cabeza en el corazón del área, pero el balón fue directamente a los guantes de Neuer.

Tardó un cuarto de hora el desperezarse el campeón de Europa. Los rusos dejaron pensar a Tolisso y éste le dio un pase medido a su compatriota Pavard, que de primeras centró al área y allí Goretzka marcó de cabeza. (min.13)

Diez minutos después, una jugada idéntica, esta vez a pase de Kimmich, acabó con un remate en semifallo de Coman, que fue repelido por el poste derecho defendido por Guilherme.

Los rusos sólo volvieron a la carga al final del primer tiempo aprovechando la corpulencia de Zé Luís, que se las vio con Süle. Así, Kulikov casi sorprende a Neuer con una incursión por la derecha y un disparo que pasó rozando el poste.

A Flick no le debió gustar mucho lo que vio en los primeros 45 minutos, ya que en el descanso reemplazó al goleador, Goretzka, y a Müller, desaparecido en combate, por un jugador de contención, Javi Martínez, y un jugador más incisivo, Gnabry.

Hernández, que se había mostrado muy tímido en la primera parte, adelantó líneas y los alemanes parecían decididos a cerrar el partido.

Kimmich tuvo en sus botas una inmejorable ocasión, pero completamente solo en el borde del área pequeña remató contra un defensa ruso.

No tuvo su día Lewandowski, muy vigilado por la defensa local, aunque el árbitro pitó un penalti mediado el segundo tiempo tras un derribo al delantero polaco, pero después de mostrar los once metros, anuló la jugada por fuera de juego por orden del VAR.

El calendario pareció hacer mella en el equipo bávaro. Los rusos lo olieron y castigaron al campeón. De nuevo Zé Luís recibió el balón en la banda derecha, centró con su pierna mala, la derecha, y Miranchuk, que entraba como una exhalación, batió a Neuer. (min.70)

El resto del encuentro fue un toma y daca en el que el equipo de los Ferrocarriles rusos pudo sorprender varias veces a Neuer. De no ser egoísta Zé Luís en uno de los contraataques -Miranchuk estaba completamente solo-, el Bayern podía haber sufrido una merecida derrota.

Cuando peor lo estaban pasando los alemanes, Martínez le cedió la pelota al borde del área grande a Kimmich, que sin pensárselo dos veces, disparó de primeras sorprendiendo a Guilherme. (min.79)