Admitió el dirigente que este mal momento le genera "tristeza, desilusión y también expectativas, porque hay un montón de condiciones objetivas, de parte del plantel y del cuerpo técnico, para pensar que esto se puede revertir".

"Me apoyo en que River es un club muy profesional, que brinda las mejores condiciones de trabajo, en la experiencia del plantel y en un técnico de trayectoria, que viene de ser campeón local e internacional con San Lorenzo. No trajimos a un cualquiera. Debo tener esperanza", agregó.

Respecto de los insultos y pedidos de renuncia del chileno por parte de los hinchas luego de la derrota del pasado domingo frente a Vélez Sarsfield, precisó Aguilar, en nota publicada el martes por el diario La Nación, que "los silbidos surgieron después del gol y son lógicos. Antes no pasaba nada".

"Mi respeto por los contratos es una manera de entender la vida, no una posición dogmática -definió-. Sólo se pueden alterar si hay deshonestidad o si no se responde con profesionalismo. Y éste no es el caso. No hay otros plazos que los que están firmados".

Interrogado sobre si le está costando sostener a Pellegrini, aseguró el presidente que "no, es sólo cuestión de endurecer los hombros. Viví cien derrotas y fracasos peores que éste; la diferencia es que ahora me toca vivirla como presidente y la responsabilidad es mayor".

En cuanto a si el resto de los dirigentes lo acompaña en esta decisión, manifestó Aguilar que "ninguno me hizo saber lo contrario".

"No me angustian los malos resultados -señaló-, porque River todavía no quedó fuera de ninguna competencia, sino que el equipo juega mal. También creo que no tenemos ni un poquito de suerte, no ligamos nada en los partidos".

Al preguntársele si el plantel le responde al técnico, reveló el dirigente que "en el vestuario, después de la derrota con Vélez, no menos de diez jugadores vinieron a decirme que a Pellegrini hay que bancarlo y que los que deben mejorar son ellos. Salvo que sean actores, me resultaron creíbles".

Confesó no obstante Aguilar que a Pellegrini lo ve "desilusionado, no puede entender que el equipo vaya tan mal".

Al hacérsele que vuelve a aparecer la imagen de Ramón Díaz, a quien por decisión suyo no se le renovó el contrato tras ser campeón, manifestó el presidente que "estoy convencido de que Ramón no era el técnico que tenía que seguir".

"Quisimos inaugurar otra etapa, otro perfil de conducción. Acertar o no con los resultados está dentro del margen inmanejable que tiene el fútbol", apuntó.