El mediocampista de 31 años aseguró que "a mí nunca me gustó ser caudillo, no trabajo para eso. Mi función es darle lo mejor de mí al equipo. Pero a veces, que uno aparezca con ese perfil depende de los jugadores que estén dentro de un plantel".

"Por ahí yo puedo llegar a hablar más que otro, pero eso no significa que sea un caudillo -prosiguió-. "No me molesta, porque hay distintos tipos de jugadores: aquellos que se imponen por presencia física, otros que lo hacen por su personalidad y algunos por lo que juegan, porque son capaces de guiar futbolísticamente al equipo".

Según Cascini, en nota publicada el lunes por el diario deportivo Olé, "en mi caso, sé muy bien lo que hago y cómo me manejo. Entonces, si me quieren llamar líder porque hablo en los partidos, no tengo drama".

"Eso es algo que yo manejé siempre muy bien -añadió-, que es parte de mi personalidad, de lo que uno va adquiriendo como experiencia. También son cosas que uno va adoptando de los jugadores con los que compartió equipos o partidos. Ya es una característica de mi juego, me sale solo".

Reveló el volante que "para mí también es importante que los defensores me hablen y me digan cómo estamos parados. Creo que todo eso ayuda a que las cosas sean más sencillas. Pero ojo, si yo hablo en la cancha es para ordenar, para tratar de acomodar a mis compañeros. Nada más. Yo no grito por gritar".

Respecto de su llegada a Boca, admitió Cascini que "no te voy a negar que me sorprendió, porque no se había hablado nada del pase y se dio todo muy rápido. Pero en algún punto siempre se espera".

"Eso depende de cada uno y yo, en ese sentido, soy ambicioso -continuó-. Por eso, cuando surgió la posibilidad de venir acá o ir a México, no lo dudé. Por más que allá hubiese hecho una diferencia económica más grande".

Consideró el centrocampista que su contratación "tuvo que ver con que se fue un jugador importante como Chicho Serna y por ahí yo me asemejaba un poco en la forma de jugar de él. Es como que había quedado un huequito ahí y bueno, como yo tenía el pase en mi poder, se hizo todo más fácil".

En cuanto a la posibilidad de compartir la mitad de la cancha con otro volante central, aseguró Cascini que "malo no es, porque lo hice en todos los equipos que jugué y no tuve problemas. En Independiente jugué así con Cambiasso, en Estudiantes con Zapata".

"Anduvimos bien. Contra Arsenal, lo hice con Sebastián (Battaglia) y me sentí cómodo. Mientras juegue y le sirva al equipo, puedo hacerlo de las dos maneras", concluyó.

Interrogado sobre cómo vio al equipo en los partidos de práctica, dijo el mediocampista que "bien, porque lo que se busca en esta clase de encuentros son otras cosas: variantes y conocimientos entre los jugadores nuevos que hemos llegado".