Hay un "Gordo" que se prueba el rojo

Si bien los principales candidatos a reemplazar a Américo Rubén Gallego son Oscar Ruggeri, Miguel Brindisi y Oscar Tabárez, hay un "Plan B" mucho más austero en marcha: contratar a Luis Garisto

BUENOS AIRES -- En el proceso de sucesión del entrenador Américo Gallego, los dirigentes de Independiente ya han establecido contacto con los principales candidatos, Oscar Ruggeri y Miguel Brindisi.

Mientras, el tercero en la lista es Oscar Tabárez, pero de no prosperar estas tres negociaciones, también han elaborado un "Plan B", que encierra lineamientos mucho más austeros, con un cuarto postulante: Luis Garisto.

Pese a que en la cúpula directiva de Independiente y el propio Garisto lo negarán de modo terminante, DYN está en condiciones de adelantar que esta semana ya hubo un leve sondeo con el actual conductor de Banfield, quien se mostró entusiasmado con heredar el cargo de Gallego, pues la gran asignatura pendiente de su dilatada trayectoria en la dirección técnica "es dirigir al Rojo, por ser un histórico del club que nunca tuvo esa chance", como siempre lo comenta entre sus íntimos, con un indisimulable dejo de bronca.

El segundo uruguayo en la nómina del borrador que evalúa el presidente de la entidad de Avellaneda, Andrés Ducatenzeiler, podría emigrar sin ningún inconveniente de Banfield, pues su contrato incluye una cláusula gatillo para rescindirlo en forma automática, estipulada entre las partes en caso de que reciba una oferta más tentadora.

Si no resultan exitosos los intentos por Ruggeri, Brindisi y Tabárez (sea por sus elevadas pretensiones u otras cuestiones económicas, más allá de algunas facetas de sus últimas conducciones que son criticadas en el círculo más cercano a Ducatenzeiler), el "Plan B" fue ideado en torno a un director técnico que no demandará una gran suma para cumplir su "asignatura" ni grandes contrataciones de jugadores para afrontar un año futbolístico con múltiples competencias (torneo Apertura, la Copa Sudamericana, las de verano, el Clausura y la Libertadores de América).

De todos modos, como lo advirtió públicamente hace dos viernes el presidente de la AFA, Julio Grondona, acaso el más conspícuo hincha del Rojo, "no hay que olvidarse del bajo promedio, para no volver a sufrir con la amenaza del descenso" de categoría.

Para tal fin, los impulsores del "Gordo" Garisto lo consideran un especialista, pues rescató al conjunto albiverde de un promedio de 0.333 y, pese a la continúa sangría obligada de futbolistas a la que fue sometido su plantel, durante dos temporadas consecutivas lo mantuvo en Primera División.

Y, de paso, recuerdan lo ocurrido con Ruggeri, Brindisi y Tabárez en su últimas gestiones en San Lorenzo, Huracán y Boca Juniors, respectivamente. En especial, cómo se retiraron: sus salidas traumáticas.

Mientras tanto, el "Tolo"Gallego estimula a sus dirigidos para que obtengan excelentes resultados en estas últimas siete fechas del campeonato y mejoren una opaca campaña, e intenta disimular su malestar por la casi unilateral resolución de Ducatenzeiler, fogoneada por el -en realidad- mandamás del Rey de Copas, el empresario Daniel Grimbank, quien ya alertó que no volverá a ser el mecenas para la temporada en ciernes, como ocurrió en los prolegómenos de la que está por concluir.

Con el soñado e irrefutable sutento de victorias resonantes, el "Tolo" pretenderá que desde la barra se intente una resistencia a la -hoy- inexorable discontinuidad de su ciclo, que se asemeja al de Reinaldo Carlos Merlo en el archirrival Racing Club, por el fastidio que les genera haber consagrado campeones a sus equipos, pero que otro técnico sea el que se deleite con las mieles de jugar la Libertadores.

A partir del próximo 30 de junio, cuando finalice el vínculo de Gallego con Independiente, Ducatenzeiler le entregará el mando a otro DT.

Por estos días, el titular del Rojo decidió alejarse del ruido de Avellaneda y disfruta en familia de este paréntesis futbolero en la ciudad de San Carlos de Bariloche, meditando sus próximos pasos. Está frente a una determinación crucial.

Pero, de ser Garisto el elegido, no desembarcaría solo en Independiente. Junto al "Gordo" volvería otro "histórico", su ayudante de campo Francisco "Pancho" Sa y, como primer refuerzo, un arquero que adora: Cristian Luchetti, actualmente "colgado" en el fútbol mexicano.

A su vez, de Banfield no se alejaría sólo el cuerpo técnico. La próxima semana arribará al país un alto dirigente de una institución del Sur de España para contratar al zaguero Santiago Rodríguez, el primero de una gran renovación que se efectuará en la plantilla del "Taladro", con miras a la temporada que comenzará en el segundo semestre de 2003.

-DYN


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