Todos los goles formaron parte del segundo período: para el local abrió la cuenta Sebastián Saja de penal, niveló Luciano Figueroa, aumentó Horacio Carbonari de tiro libre y la igualdad definitiva la aportó Pablo Michelini. Central sufrió dos expulsiones, al comienzo y al final de ese segundo capítulo, la del mellizo Gustavo Barros Schelotto y la de Daniel Quinteros, en ese orden. El primer tiempo fue interesante porque los dos equipos intentaron convertir, San Lorenzo en pleno uso de la iniciativa y Central basándose en contraataques a máxima velocidad.

San Lorenzo casi ni tuvo que esperar para disponer de su primera oportunidad neta porque el arquero debutante Julio Gaona (un misionero procedente del fútbol colombiano) jugó mal la pelota con el pie derecho, Alberto Acosta habilitó a Rodrigo Astudillo y el remate del cordobés resultó desviado. En esa chance para Astudillo se dio una suerte de espejismo, porque el balón rebotó en un cartel publicitario y volvió para inflar la red, pero desde el lado externo. El festejo duró hasta que se acabó la confusión. Los visitantes tampoco se demoraron en avisar que llegaron al Nuevo Gasómetro con intenciones de doblegar a uno de los arqueros del seleccionado mayor de la AFA. El equipo de Ruben Insua jugó mal el achique y el armador Mariano Messera (estreno tras su paso por el Cruz Azul) tiró apenas sobre el travesaño.

Las emociones pasaron de un arco hacia el otro porque el talentoso Leandro Romagnoli trajo la pelota desde la mitad de la cancha, descargó hacia la izquierda, buscó la devolución y su disparo pegó estremeció el poste derecho. Inmediatamente a continuación el conjunto rosarino recurrió a un contraataque eléctrico, César Delgado se le escapó a Saja que salió mal del área grande y el centro fue cabeceado en forma desviada por Figueroa. El campeón de la Copa Sudamericana intentó acertar también en acciones originadas con pelota parada y el destinatario fue el capitán Michelini. Las pruebas valieron la pena porque Michelini generó complicaciones ante los rivales y Gaona por lo general se equivocó cuando intentó prevalecer con una mano o un puño.

Hubo un cabezazo de Michelini que rechazó Gaona y el remate potente de Gonzalo Rodríguez rebotó en el travesaño. Otra respuesta fulminante de los visitantes se dio cuando Delgado volvió a eludir otra deficiente salida de Saja, pero el centro rasante resultó corto y se recompuso la defensa azulgrana. Sobre el final de la etapa se vio un agarrón de Paulo Ferrari contra Michelini dentro del área, pero la falta no fue observada por el árbitro Oscar Sequeira, de deficiente desempeño.

El segundo tiempo fue muy atractivo y desde un principio el anfitrión se puso arriba en el marcador porque, como consecuencia de otra equivocación de Gaona, el mellizo Gustavo Barros Schelotto tuvo que salvar a su equipo con una mano como último recurso, de la que derivó su expulsión y la conquista de Saja, el ejecutor del penal. Cuando todo parecía simplificarse para San Lorenzo, el equipo de Insua quedó como desconcentrado y Central se esforzó por conseguir el empate. Figueroa igualó tras ganarle la espalda a Gonzalo Rodríguez y dominar la pelota para resolver ante un Saja demasiado estático. El entrenador Miguel Russo mandó a la cancha a otro de los refuerzos, Carbonari (regresó luego de su experiencia en Inglaterra), y el zaguero aprovechó al máximo un tiro libre, como para ratificar la potencia de su disparo.

San Lorenzo se desespero, pero llegó a la paridad por un cabezazo de Michelini y Central terminó de refugiarse cuando se quedó sin el capitán Daniel Quinteros por acumulación de tarjetas amarillas.

SINTESIS DEL PARTIDO