El Real tercero, ¿quién lo iba a decir?

El Real Madrid no sólo dejó el primer puesto sino que a cinco fechas del final es tercero. Como dicen los españoles: "¡Qué fuerte!". Algunas cosas no pasan porque sí, razones hay muchas

RECONQUISTÓ LA PUNTA
Real Sociedad es nuevamente líder después de su victoria ante Mallorca
(Reuters)
¿Quién lo iba a decir? El Real Madrid no sólo dejó el primer puesto sino que a cinco fechas del final es tercero. Como dicen los españoles: "¡Qué fuerte!"

Y algunas cosas no pasan porque sí. Razones para explicar la debacle blanca hay muchas. Por empezar, es el único de los tres candidatos que está jugando dos competiciones. Y eso, a la larga se siente. No tanto en las piernas, sí en la cabeza. Es difícil afrontar un partido decisivo cada tres días. Y está quedando claro.

Tal vez por eso Vicente Del Bosque decidió prescindir de sus estrellas para el choque ante el Recreativo de Huelva. Por más que el técnico haya dicho que ninguno de los cuatro cracks estaba para jugar, si el partido hubiera sido una final, Raúl y Figo podrían haber estado.

Sin los cracks, aparecieron en la cancha nombres poco utilizados como McManaman, Morientes, Miñambres o Tote. Y la falta de ritmo de éstos jugó en contra del Real Madrid. Del Bosque no acostumbra a rotar el equipo y por eso los "suplentes" no están ni siquiera a un nivel parecido al de los titulares. Y encima está la diferencia de calidad…

Por empatar 0 a 0 con el Recreativo, los suplentes tuvieron que escuchar, leer y ver cómo los criticaban desde todos los costados. El diario Marca dijo: "El Madrid añoró a sus estrellas". El País afirmó: "Meritorios sin méritos". Como si ellos fueran los culpables de que el Madrid haya dejado de ser puntero. Y no, a no engañarse, el Madrid no dejó de ser puntero sólo por este empate. De los últimos 15 puntos consiguió apenas 5. Y en los cuatro partidos anteriores habían jugado los titulares. Así que, en tal caso, las culpas hay que repartirlas.

Más allá de las responsabilidades, lo del Madrid fue muy flojo. Sólo Roberto Carlos estuvo a la altura. Y Casillas, que con un par de intervenciones claves evitó la hecatombe. Igualmente, Del Bosque no se arrepintió de su decisión: "No eché de menos a nadie". Los hinchas sí, aunque hoy en día no hubiera sido garantía de nada.

Todavía falta y la situación puede recomponerse, pero cuidado porque el Real Madrid, que aspira a todo, puede quedarse sin nada.

CABEZA A CABEZA

Así viven hoy el Deportivo La Coruña y la Real Sociedad. Y la peor noticia es para el Real Madrid, ya que tiene dos competidores, uno mejor que el otro.

Si es por fútbol, hoy gana la Real Sociedad. Es contundente el título de El País: "La Real va de campeón". Pero tal vez el mayor elogio llegó de parte del técnico rival, Gregorio Manzano: "Desarrolló un trabajo colectivo fenomenal, cuenta con un señor portero, en las bandas trabaja con muy buen criterio y posee unos excelentes delanteros. Señores, estamos ante el serio candidato al título", anunció el entrenador del Mallorca.

Y el partido que hizo la Real Sociedad tiene mucho mérito por quien estaba enfrente. No está peleando arriba el Mallorca, pero venía como el matagigantes. Le había metido un cómodo 3 a 0 al Deportivo y venía de golear 5 a 1 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Con semejantes antecedentes se esperaba una parada difícil para los vascos, pero éstos de deshicieron del Mallorca son una facilidad asombrosa. Y con una receta simple: jugar a la pelota fácil. Ah, y una actitud ambiciosa en todo momento. Xabi Alonso, como siempre, manejó la batuta. Karpin y De Pedro, como siempre, hicieron daño por las bandas. Nihay y Kovacevic, como siempre, lastimaron en cada ataque. Westerveld, como siempre, apareció en un par de ocasiones para evitar los goles. Y ahí está la Real Sociedad, como nunca.

DONATO, EL ABUELO GOLEADOR

La historia del Deportivo es diferente. Ya no le importa ser tan vistoso. Prefiere la solidez y a veces jugar a reglamento. Salió a enfrentar al Málaga recién enterado del empate del Real Madrid. O sea: sabía que si ganaba alcanzaba la punta.

Por eso al principio se comió a su rival. Y llegó al gol gracias a Donato, que con 40 años se muestra pletórico. Hace dos semanas contábamos en esta columna que el brasileño se había fastidiado porque Javier Irureta lo dejó afuera del partido con el Mallorca. Y Donato demostró con hechos que tenía razón. Vale también un elogio para el entrenador, que supo rectificar.

Todo lo bueno que hizo el Depor al principio del partido se fue desdibujando con el paso de los minutos. Porque prefirió refugiarse a cuidar la ventaja que seguir atacando. Y la pasó muy mal. El Málaga aceptó el reto y en el descuento pudo empatar Canabal. Pero tapó Juanmi y en la jugada siguiente Lionel Scaloni se marchó solo para meter el 2 a 0. Era una muestra de la efectividad gallega. El País tituló: "El Depor tiene dos caras". Sólo queda develar con cuál de las dos afrontará las cinco fechas finales.

EL VALENCIA NO REACCIONA

Tocado, hundido y más hundido. Así está el Valencia, que no logra salir de su crisis. Y sorprende, porque desde hace unos años si un mérito tenía el actual campeón era su regularidad. Bueno, en realidad sigue siéndolo: ahora pierde, pierde y pierde.

El Villarreal nunca había ganado en Mestalla y aprovechó una oportunidad que probablemente no se le vuelva a presentar. Los jugadores del Valencia no supieron jugar con tanta tensión acumulada a lo largo de las últimas semanas. Hubo críticas de su entrenador, eliminación de la Champions League y encima peligra el cuarto puesto que da acceso a la próxima. Demasiadas pálidas para unos futbolistas que están acostumbrados a jugar con un panorama más optimista.

Y si algo faltaba para rematar este momento valencianista fue la reprobación de la gente, que durante el partido coreó olés ante los pases rivales y al final despidió al equipo con pañuelos y silbidos.

El técnico Rafa Benítez no quiso profundizar en la situación. Apenas dijo que "el equipo tiene que corregir algunas cosas y apretar los dientes". Eso sí, todos saben que el presente puede empeorar. Lo deja claro el título de El País: "Peligro de demolición".

ANTIC VENDE HUMO

Entusiasmado por las dos últimas victorias consecutivas y por los tropiezos que venían teniendo Valencia y Celta (los equipos a los que debe superar el Barcelona para quedar cuarto y clasificarse para la Champions League), Radomir Antic aseguró: "Si ganamos todo lo que queda no sé lo que puede pasar".

Después de semejante afirmación se esperaba ante el Sevilla a un Barcelona furioso en busca del triunfo. Pero por lo visto en el campo fueron sólo palabras. El equipo de Antic se pareció al que era con Luis Van Gaal, que curiosamente, empezó a despedirse del club después de que el Sevilla lo goleara 3 a 0 en el Camp Nou.

Ni siquiera mostraron los jugadores azulgranas un ánimo de venganza contra el equipo que los metió en una de las peores crisis de su historia. Y menos mal que respondió el arquerito Víctor Valdés ante cada tiro de los locales. Si no… De los de arriba sólo zafaron Luis Enrique y Javier Saviola, sin hacer mucho, eso sí, pero al menos pusieron las ganas que otros no.

"El que quiera ir a Europa que se moje más", titula el diario Marca. Pero Antic vio otro partido y afirmó: "Decir que no buscamos la victoria no me parece justo. El Barcelona ha buscado el triunfo y no nos han faltado ganas. No nos hemos conformado en ningún momento". Claro que es muy fácil retrucar los dichos del entrenador: a falta de siete minutos puso a Riquelme y sacó a… Saviola. Si quitar al delantero más efectivo del equipo no es conformarse…

MUCHO DE TODO

El Celta y el Racing de Santander protagonizaron el partido loco de la jornada. A saber: dos de los cuatro goles fueron de penal, pero además quedaron otros tres penales sin cobrarse. El arquero argentino Pablo Cavallero fue expulsado por hacer falta como último hombre. Hubo ¡ocho! minutos de descuento y el 2 a 2 del Racing llegó en el minuto 99 después de que su arquero Lemmens tocara la pelota en el área de enfrente. El héroe fue Diego Alonso, el uruguayo que no se rinde.

Un datito curioso: Alonso pertenece al Valencia y está en el Racing a préstamo. Con su gol, le permite al Valencia no descolgarse del Celta en la lucha por el cuarto puesto.

EL RESTO DE LA JORNADA

Ya no sale Jesús Gil a despotricar contra sus jugadores. Después de verlos en acción prefiere resignarse. El Atlético volvió a perder (de local con el Alavés) y está sufriendo una de sus peores rachas: 3 puntos de los últimos 24. Encima durante la semana Luis Aragonés confirmó que no seguirá siendo el técnico. Por lo menos sabe que con ganar un solo partido dejará tras el fantasma del descenso.

Algo que no puede decir el Rayo Vallecano, que tendrá que ganar casi todo y esperar muchos tropiezos ajenos para no irse a Segunda. Parecía que tenía el partido controlado ante el Betis pero un despiste le bastó a los andaluces para empatar. ¿Habrá milagro?

Espanyol-Osasuna y Athletic de Bilbao-Valladolid jugaron al 0 a 0 por distintos motivos. Los primeros porque se conformaban con el punto y los segundos porque ya parecen satisfechos con lo que hicieron. Sí: aburrieron los cuatro.

CHRISTIAN COLONNA es periodista deportivo especializado en fútbol desde 1991. Se ha desempeñado como colaborador de la agencia DYN, redactor del diario Clarín y editor del diario deportivo Olé, todos de Buenos Aires. Cubrió, entre otros eventos, la Copa América 95, el Mundial de Francia 98 y varias finales de la UEFA Champions League. Actualmente es corresponsal de Olé en España y columnista de ESPNdeportes.com.

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