Además, esta vez el triunfo de Lazio tiene un valor doble, porque fue conseguido ante Juventus, un rival directo en la lucha de vértice, y consiguió el resultado de hundir a los campeones de Italia en una lejana cuarta posición, luego de dos derrotas consecutivas.

Hay un último dato para la sonrisa de Roberto Mancini y sus muchachos: haber podido darle vuelta al resultado, ya que Juventus se había puesto en ventaja en el primer tiempo con un gol del checo Pavel Nedved. Stefano Fiore realizó un doblete "de autor", con dos disparos de derecha desde la distancia, ambos verdaderos golazos, que valieron la remontada y la victoria final por 2 a 1.

Claro que fue fundamental el hecho de que el primer gol de Fiore haya llegado apenas un minuto después del de Juventus, porque de esa manera los locales no tuvieron tiempo de afirmarse y defender la ventaja.

De cualquier manera, Lazio jugó mejor y mereció el triunfo, que inclusive pudo haber sido más amplio si el juez de línea no hubiera equivocadamente parado a Claudio López por un inexistente fuera de juego cuando el delantero argentino había quedado "mano a mano" con el arquero Gianluigi Buffon. Errores a parte, Lazio desperdició, especialmente en el primer tiempo, varias clarísimas ocasiones de gol, mientras que Juventus no creó otras tantas ocasiones para marcar.

Este triunfo, como decíamos, tiene un valor extraordinario, porque muchos dudaban de la capacidad de Lazio de mantenerse como equipo de primera línea hasta el final, justamente porque Lazio hasta ahora no había logrado ganar ningún enfrentamiento directo - empató ante Milan, Inter y Roma -; este argumento ahora es mucho más difícil de esgrimir, luego de la hazaña realizada en Turín.

Siguen de pie las dudas provocadas por la situación económica del equipo, ya que antes o después los jugadores, luego de muchos meses sin sueldos, podrían perder la calma y la concentración necesarias para luchar por el título.

Juventus, por su parte, había perdido el invicto el domingo anterior y ahora lo perdió también como local, sin mostrar recuperación en el juego. Como ante Brescia, el problema pareció ser el bajo rendimiento físico, y cuando el equipo de Marcelo Lippi no logra "someter" a los rivales por dinámica y velocidad, carece de la fantasía y de la capacidad de creación necesarias para encontrar soluciones alternativas. Ahora Juve está cuarta, con 26 puntos, a 6 unidades de Milan, 5 de Lazio y 4 de Inter, y además alcanzada en esa posición por Chievo y Bologna.

MILAN E INTER GANARON CON ESFUERZO
Milan volvió al triunfo como visitante al superar por 2 a 1 a Como, con goles de Massimo Ambrosini y Andrij Shevchenko. Fabio Pecchia había puesto el gol del transitorio 1 a 1. Milan sufrió más de la cuanta para doblegar a su rival, pero en este caso se le pueden conceder muchas atenuantes: en primer lugar, el equipo de Carlo Ancelotti jugó 4 partidos en 8 días, incluyendo un absurdo amistoso disputado en Qatar ante la Selección local, con 30 grados de temperatura, 36 horas después de haber ganado en Dortmund con varios grados bajo cero. Evidentemente, el cansancio de los viajes y el estrés de los cambios climáticos no podía desaparecer como por arte de magia.

Por otra parte, Como mejoró muchísimo desde cuando Eugenio Fascetti se hizo cargo del equipo, y ante los primeros de la clase disputó un partido con garra, entrega y corazón, y un empate no habría sido escandaloso. Por último, hay que decir que Milan no pudo administrar con tranquilidad la primera ventaja, porque un grosero error del arquero brasileño Dida le regaló el empate a Como.

Aún así, Milan hizo vale su enorme potencial ofensivo - Ancelotti presentó a Rivaldo, Inzaghi y Sheva juntos - y la solidez de una defensa que, errores de arquero a parte, no sufrió sobresaltos. Milan deberá aguantar un último esfuerzo, el próximo domingo en casa ante Brescia, para festejar el nuevo año en la punta y aprovechar de la mejor manera las tres semanas de pausa que se tomará el torneo, para recargar las pilas y recuperar energías preciosas. Luego, no habrá otras oportunidades y habrá que llegar hasta el final de la temporada administrando con criterio los recursos humanos.

Como, por su parte, recuperará el miércoles un partido fundamental ante Udinese, y de ahí tiene que arrancar Fascetti para salvarse del descenso: no es antes equipos como Milan que Como podrá encontrar los puntos necesarios.

Inter sufrió mucho, en San Siro, para domar a una brillante Atalanta: al final lo logró, por la mínima diferencia (1 a 0), gracias al gol de Mohammed Kallon, un resultado que le permite mantener la tercera posición a dos puntos de Milan. También en este caso hay atenuantes: las muchas ausencias (Vieri, Córdoba, Conceiçao y Materazzi), el estado lamentable del terreno de juego del estadio y la buena prueba de Atalanta, que si sigue jugando así no tendrá problemas para salvarse.

El equipo dirigido por el argentino Héctor Cúper tendrá el domingo un compromiso difícil, ya que visitará a un Parma en buen estado de forma, pero luego tendrá unos cuantos días para recuperar a los lesionados y regenerarse físicamente.

CHIEVO Y BOLOGNA SIGUEN SUBIENDO
Cuando se habla de Chievo, hay un dato que nunca debemos olvidar: el total de salarios que el club paga en la temporada alcanza apenas 15 millones de euro, más o menos el 10 por ciento de cuanto gasta, por el mismo rubro, un equipo grande, tipo Milan, Inter, Roma o Juventus. Además Chievo, con respecto al plantel que sorprendió a todos en la pasada temporada, perdió a varios elementos importantes, como Manfredini, Corradi o Eriberto (Luciano).

Sin embargo, la fábula del barrio de Verona lanzado hacia Europa sigue, con fútbol y goles: esta vez ganó en Piacenza, por 3 a 0, con goles de Ivano Della Morte, Oliver Bierhoff (su gol número cien en Italia) y Sergio Pellissier, luego de una verdadera lección de fútbol jugado sobre las líneas externas y definición de cabeza sufrida por el pobre Piacenza. Con este resultado Chievo suma 26 puntos y alcanzó a Juventus en la cuarta posición.

Otro que está con 26 unidades y en la cuarta posición, como quedó dicho, es Bologna, que superó en su casa a Parma por 2 a 1, con un doblete del argentino Julio Cruz. El brasileño Adriano había puesto en ventaja a los visitantes.

Bologna en casa es una verdadera máquina: siete jugados, siete ganados. Lástima que como visitante todavía no pudo ganar (5 empates y e derrotas), porque de otra manera su posición sería aún más sorprendente. Tiene la mejor defensa del torneo, junto a Milan, y este año Cruz está mucho más prolífico que antes, con 8 goles anotados y varias asistencias regaladas.

EL RESTO DE LA FECHA
Roma volvió al triunfo, al derrotar en el estadio Olímpico por 3 a 0 a Reggina, con goles de Walter Samuel, Francesco Totti y Vincenzo Montella. Los locales tuvieron la suerte de abrir el marcador muy pronto, con el gol de Samuel en el segundo minuto de juego, y por primera vez en lo que va de la temporada no sufrieron goles en su arco.

Sin embargo, la vuelta al triunfo tuvo un precio muy salado, porque Totti volvió a lesionarse en la rodilla derecha, y podría estar ausente por un tiempo bastante largo. Roma no ganaba desde 9 fechas, y ahora suma 20 puntos y se ubica en la octava posición, junto a Empoli. Reggina tiene 7 y sigue anteúltima.

Empoli, en su casa, venció a Módena por 1 a 0, con un gol en el final de Tommaso Rocchi propiciado por un grosero error del veterano arquero Marco Ballotta. Como el propio entrenador de Empoli, Silvio Baldini, reconoció caballerosamente, el resultado más justo hubiera sido el empate. Pero este torneo, quedó demostrado, no ama los empates por 0 a 0, y aún con un error al final la regla se cumplió otra vez.

De cualquier manera, tanto Empoli como su vencido Módena (décimo con 19 puntos), ambos ascendidos este año, son gratas revelaciones del torneo, juegan un fútbol moderno y ofensivo y se sacarán varias satisfacciones.

En Brescia, el equipo de Roberto Baggio superó por 3 a 1 a Perugia, con dos goles del albanés Igli Tare y un penal de Baggio, quien alcanzó los 200 goles en campeonatos italianos (186 en Serie A y 14 en Serie C, al comienzo de su carrera) justo cuando festejaba su partido número 300 en la Serie A.

El domingo el padre cumplía años, y recibió regalo por partida doble, porque también el otro hijo, Eddy, que juega en la Salernitana en la segunda división, marcó su gol número 100 en campeonato. Brescia, con el segundo triunfo consecutivo, suma 15 puntos y se aleja de la zona caliente, mientras que Perugia suma 18 y está doceavo.

Por último, Torino visitó a Udinese y se trajo un punto importante, especialmente en función de la situación anímica. El partido terminó 1 a 1, con tantos de Vincenzo Iaquinta y Cristiano Lucarelli, quien volvió al gol luego de 10 meses.

LOS LATINOAMERICANOS
Pablo Montero (Juventus): 6
Entre Corradi y López lo sacaron de juicio. Aún así, presidió bien el área y puso algo de orden en una defensa desbordada. Tuvo el merecimiento de sacar un gol sobre la línea.

Marcelo Salas (Juventus): 4,5
Sigue desaprovechando ocasiones, y a esa altura parece mejor que busque fortuna en otro equipo, donde podría tener más continuidad. Ante Lazio, su ex equipo, erró hasta los controles más simples, nunca fue peligroso y salió en el segundo tiempo.

Mauro Camoranesi (Juventus): 6
Ingresó en el segundo tiempo, en lugar de Nedved, pero con un equipo alrededor que se iba derritiendo físicamente. Luchó y aportó desequilibrio, pero no empujó como sabe.

Diego Simeone (Lazio): 7
Se cruzó con Davids, pero no sufrió la mayor dinámica del rival y ganó el duelo con experiencia y una pizca de juego duro. Un baluarte.

Claudio López (Lazio): 6,5
Menos efectivo que en partidos anteriores, mantuvo en alerta a la defensa adversaria todo el tiempo, moviéndose sobre todo el frente de ataque sin pausas. Se iba al gol y le cobraron un off side increíble.

Daniel Fonseca (Como): 6
Un voto de confianza en su regreso al fútbol italiano. Se movió bien, regaló un par de muestras de su clase y conectó un buen cabezazo, atajado por Dida. Le falta estado físico, deberá trabajar duro en el receso.

Carlos Gamarra (Inter): 6
El paraguayo se desenvolvió bastante bien, a pesar de tener como cliente a Rossini, muy fuerte en el juego aéreo.

Javier Zanetti (Inter): 6
Esta vez no fue el mejor, y ésta es toda una noticia. Cúper lo empleó como volante en el primer tiempo, y él mantuvo demasiado la pelota. Mejoró en el complemento en defensa, pero sin las corridas que son su especialidad.

Matías Almeyda (Inter): 6,5
Casi invisible en la primera etapa, se desquitó en la segunda con presencia, ritmo y precisión en las entregas. Recuperó muchísimos balones.

Andrés Guglielminpietro (Inter):
Volvió a aparecer luego de una ausencia larga. Seguramente jugará el miércoles en Copa Italia, para ir tomando ritmo.

Alvaro Recoba (Inter): 6
Demasiado nervioso en el primer tiempo, probablemente por el ansia de aprovechar la titularidad, mejoró en el complemento. Quizá quiso hacer demasiado, pero tuvo poca lucidez con la pelota.

Hernán Crespo (Inter): 6,5
No tiene suerte en el torneo local. Jugó bien, pero no encuentra los goles que, en cambio, produce con abundancia en la Champions League. En el primer tiempo estuvo muy aislado arriba, luego le sirvió a Kallon la asistencia del gol decisivo.

Mauro Obolo (Piacenza): 5
Ingresó a la media hora del primer tiempo, por un volante, y ahí se cayó la estantería del equipo. No fue su culpa, pero produjo poco y estuvo muy aislado.

Julio Cruz (Bologna): 7,5
Dos goles lindísimos, y con 8 centros es el primer extranjero en la tabla de goleadores. En el primero entró en diagonal, dejó atrás a los marcadores en velocidad y definió muy bien de izquierda; en el segundo paró la pelota con un gesto técnico exquisito, de derecha, y definió de zurda, con calma y precisión, a lado del palo. Además, aguanta la pelota y se sacrifica para el equipo.

Walter Samuel (Roma): 7,5
Su mejor partido de los últimos tiempos. Marcó el gol que le allanó el camino a Roma (festejó mostrando una remera con la foto de su hija más pequeña), cerró todos los espacios en el área y no concedió nada a los tibios delanteros rivales.

Gabriel Batistuta (Roma): 6,5
Tuvo que jugar bombardeado de silbidos del público, que no recuerda su aporte decisivo en el título ganado hace apenas un año y medio. Se movió bien, le sirvió a Montella la pelota del tercer gol, y el arquero le ahogó tres veces con bravura el grito de gol. Le convendría irse a otro lado, donde sus esfuerzos serían más apreciados.

Carlos Paredes (Reggina): 5,5
No pudo pararlo a Totti, que cerró el partido con un golazo. Luego de la salida del capitán de Roma, mejoró mucho, pero el partido ya estaba sentenciado.

Gilberto Martínez (Brescia): 7
Una garantía. Enorme vitalidad, seguro en defensa y capaz de proponerse continuamente para la salida, sobre la franja derecha. Uno de los latinos más continuos en esta temporada.

Néstor Sensini (Udinese): 7
En tres ocasiones tapó con su cuerpo disparos con destino de gol. Está siempre donde hay que estar, con sentido de la ubicación y timing espectaculares. Si luego alguna pelota toma una trayectoria rara - como pasó en esta temporada un par de veces - y se transforma en un gol en contra, no hay que criticarlo, sino elogiar su vocación de "último baluarte".

David Pizarro (Udinese): 7
Preciso, geométrico, puntual, maneja la zona media de su equipo con personalidad y eficiencia. Además, es muy continuo en el rendimiento, y varios equipos grandes se están fijando en él.

Federico Magallanes (Torino): 6
Volvió a ser titular luego de varios partidos, y en el primer tiempo estuvo un poco atado. Luego se soltó y produjo las cosas más bonitas del encuentro.

LA PRÓXIMA FECHA
Como quedó dicho, el próximo fin de semana se jugará la última fecha del 2002, la decimoquinta, ya que luego el torneo entrará en receso hasta el 12 de enero. Será importante, entonces, encarar la pausa con la moral alta y la mejor ubicación posible en la tabla.

En este sentido, Milan parece tener la tarea más fácil, ya que recibirá a Brescia, mientras que Lazio hará lo propio con Bologna, que afuera no gana pero tampoco pierde, y se especializa en marcadores en blanco (tres veces).