Un resultado, con goles del francés David Trezeguet (m.11, 67 y 86, el último de penalti), Alessandro Del Piero (m.20, de penalti), por los juventinos, y de Cossato (m.71), por los veroneses, que deja al Juventus Turín en solitario en la cuarta posición, a cuatro puntos del líder Milán y a uno sólo del dúo integrado por el Lazio y el Inter.

El partido, con tres penaltis a favor de los visitantes, estuvo marcado por la niebla en la primera mitad, lo que hizo que se jugará prácticamente al límite de lo permitido (visibilidad desde el terreno de juego desde una portería a otra) y que el público, durante algunas fases, gritará "Vergüenza, vergüenza" al no poder ver el juego desde las gradas.

En medio de la niebla, el más lúcido fue el Juventus Turín, que evidenció mucho más oficio que un Chievo Verona animoso, que llegaba igualado a puntos, pero que se vio inferior a un rival que supo marcar y llevar el ritmo.

El Juventus, además, se mostró infalible ante la meta rival, pues materializó, prácticamente, las primeras ocasiones de que dispuso: la primera, al recoger Trezeguet un rechace del meta local Lupatelli; la segunda, en el penalti cometido por Moro sobre el checo Pavel Nedved y que fue lanzado con acierto por Del Piero.

El 0-2 dio aún mayor serenidad al conjunto turinés ante un Chievo Verona maniatado y que, pese a lanzarse al ataque, notó una menor fluidez de ideas que en los anteriores encuentros.

Apenas iniciada la segunda mitad, el Juventus dispuso de una excelente ocasión para ampliar su ventaja, al señalar el colegiado un nuevo penalti. Del Piero (m.52), en esta ocasión lanzó alto.

El error ajeno pareció envalentonar al Chievo, que se volcó de forma demasiado alocada sobre la meta juventina. Lo pagó caro, pues en un contragolpe, Trezeguet no perdonó y situó el 0-3 (m.67).

Las remotas esperanzas del Chievo se abrieron cuatro minutos después, cuando Cossato, tras saque de esquina acortó la desventaja de su equipo (1-3). Pero la ilusión duró poco, pues poco después el conjunto veronés se quedó con nueve jugadores, por lesión del propio Cossato (se habían realizado los tres cambios) y por expulsión del delantero alemán Olvier Bierhoff.

Con nueve las cosas, lógicamente, fueron aún más fáciles para el Juventus que, por si fuera poco, dispuso al final de su tercera pena máxima favorable. Esta vez, con Del Piero ya sustituido, lo lanzó Trezeguet (m.86), quien no perdonó y, con su tercer tanto, situó el 1-4.