El delantero argentino fue duramente criticado el sábado por los simpatizantes de Roma, que lo hostilizaron a través de los programas radiales deportivos, un habitual espacio para las críticas y las polémicas deportivas. No obstante, cuando se retiraba de la concentración de Roma, tras despedirse de sus compañeros, un reducido grupo de seguidores lo alentó.

La Gazzetta dello Sport afirma en su edición del sábado que lo que más molesta a Batistuta es que no lo hayan tenido en cuenta como hombre.

"Quienes me hostilizaron en estos últimos tiempos podrían también arrepentirse y lamentar mi partida", afirmó el goleador, en directa alusión a los logros deportivos que espera cosechar en el Inter.

El equipo que dirige el argentino Héctor Cuper marcha puntero en la Liga Italiana, junto al AC Milan, en contraste con la pobre campaña que está realizando Roma.

Obviamente, Batistuta no fue convocado por el entrenador Flavio Capello para el partido que la Roma jugará el domingo ante Atalanta, por la Liga Italiana y ya tampoco lo había incluido en el plantel titular que jugó en la semana con Vicenza por la Copa Italia.

Pero tampoco estará a disposición de Cuper ya que la operación no está cerrada, aunque ambos clubes acordaron las condiciones del traspaso (Inter pagará el salario de Batistuta y no entregará dinero a la Roma por la cesión a préstamo del pase), informó la agencia de noticias ANSA.

Roma se ahorrará unos 3 millones de dólares en salarios hasta junio, cuando caduque el contrato.

Mientras tanto, la entidad de Milán tendrá un goleador para reemplazar al argentino Hernán Crespo, que estará dos meses y medio sin jugar por un desgarro en el aductor derecho.

Faltan resolver aún algunos detalles con el jugador, lo que seguramente quedará resuelto el lunes, ya con la presencia del apoderado de Batistuta, Settimio Aloisio.

Uno de los aspectos a resolver son los derechos de utilización de su imagen por el que Roma adeuda a Batistuta entre 3 y 4 millones de dólares, según el argentino.

"Antes de firmar para el Inter quiero que haya un acuerdo sobre ese tema", advirtió el goleador, próximo a cumplir 34 años.

No obstante, el presidente del club romano, Franco Sensi, replicó que sólo si hay documentación escrita de esa deuda se dispondrá a pagar.

El entredicho podría terminar en la Justicia, ya que ambas partes se muestran inflexibles en sus posturas, aunque el caso en tribunales no es lo que más favorece al jugador.

Batistuta concurrió el sábado a la concentración de Trigoria para despedirse de sus compañeros y, tras confesar que se sentía "muy emocionado", abandonó el predio.