Los éxitos deportivos de Cragnotti, cuya política de fichajes llevó al Lazio a ganar un "scudetto", dos Copas de Italia, una Recopa y una Supercopa europea, entre otros títulos, no fueron acompañados por una gestión financiera equilibrada, hasta el punto de que los bancos acreedores han forzado su dimisión como premisa para seguir con su apoyo al club.

Tras una tormentosa reunión, el viernes por la noche, Cragnotti hizo efectiva su renuncia y el Consejo de Administración acordó atribuir la presidencia a Ugo Longo, con objeto de que pilote la transición y el cambio de propietario.

"He aceptado sólo con carácter temporal y dejaré el cargo cuando culmine el objetivo" de llevar a cabo esa transición, dijo Longo, quien expresó su confianza en que el proceso sea breve y que con la dimisión de Cragnotti se superarán las reticencias de los bancos a hacer nuevas aportaciones.

El nuevo presidente dijo este sábado que la propuesta procedió del propio Cragnotti y que él personalmente hubiera preferido no aceptarla.

Longo, de 62 años, es un prestigioso abogado experto en Derecho Penal que en 1997 y hasta septiembre de 1998 ejerció el cargo de fiscal nacional antidopaje y que estaba en el Consejo de Administración del Lazio desde el año 2000.

El 8 de enero tendrá lugar una nueva reunión de ese órgano directivo, en el que se procederá al nombramiento de otros altos cargos, como el del consejero delegado, para el que suena el nombre de Luca Baraldi, ex director general del Parma.