El estratega cementero dijo que al inicio del problema eran 11 los jugadores inconformes y al final de las negociaciones ya regresaron siete mexicanos con los que buscará trabajar en las mejores condiciones en lo que resta del Campeonato de Clausura.

También dejó en claro que los que regresan, pese a su jerarquía, tendrán que trabajar con el resto del plantel y hacer su esfuerzo diario para que puedan integrarse al equipo titular, y aunque reconoce su calidad, "las posiciones no se ganan o se pierden por simpatía o antipatía".

De los jugadores extranjeros que decidieron marcharse, Meza fue contundente al señalar que no hay nada que decir de ellos porque ya no pertenecen a Cruz azul, y agregó que en toda esta situación él siempre mantuvo comunicación con los jugadores y que tanto ellos como la directiva siempre escucharon sus puntos de vista, pero que las negociaciones fueron muy ajenas a su posición de técnico.

Con un equipo que ahora agrupa a puros jugadores mexicanos Enrique Meza dijo que aspira también a hacer un buen papel y dar buenos partidos tanto en el Campeonato Clausura como en la Libertadores, ya que las dos confrontaciones son importantes.

Mencionó que matematicamente aún pueden avanzar a la suguiente ronda eliminatoria de la Copa Libertadores y a la liguilla del torneo local, aunque estableció que para ello tendrá que trabajar al máximo para revertir la inercia de la caída en que se estaba sumiendo el conjunto.

Del delantero Juan Francisco Palencia dijo que lo conoce de hace muchos años y que futbolísticamente ha madurado, por lo que no necesita darle nungún consejo, sobre todo por considerar que tanto él como los que regresan "son gente buena y mejores jugadores".