El G-14, que no cambiará su nombre porque "así es ya sobradamente conocido en el mundo del fútbol" y porque "no se va a modificar cada vez que haya una entrada", según dijo Michael van Praag, ha decidido invitar a estos cuatro clubes para su incorporación entre todas las peticiones que tenían.

De esta manera, este colectivo está integrado a partir de ahora por tres equipos de España (Real Madrid, Barcelona y Valencia), Gran Bretaña (Manchester United, Liverpool y Arsenal), Italia (AC Milan, Inter y Juventus), Alemania (Bayern Múnich, Borussia Dortmund y Bayer Leverkusen), Francia (París Saint Germain, Marsella y Lyon), dos de Holanda (PSV Eindhoven y Ajax) y el Oporto luso.

Van Praag explicó en la conferencia de prensa posterior a la Asamblea, celebrada en el Grimaldi Forum de Montecarlo, que desde el inicio del G-14 se ha deliberado sobre la ampliación del grupo, pero que esto lo pretenden hacer de forma paulatina. "Si uno crece lo tiene que hacer paso a paso", dijo.

En todo caso, y aunque en un futuro se podrá ampliar a más por parte de equipos de otros países que no están representados, la pretensión es que no sea un grupo excesivamente grande para mejorar el entendimiento en las distintas reuniones.

En la reunión también se aprobó el nuevo consejo directivo para los dos próximos años, que seguirá presidido por Florentino Pérez, máximo dirigente del Real Madrid, y la creación de una comisión para la revisión de la estrategia y los estatutos, de la que se encargará el mandatario barcelonista Javier Pérez Farguell.

"Aunque aún es prematuro, lo que se debe de hacer primero es saber qué se quiere realmente, a dónde se quiere llegar, y una vez claro esto modificar los estatutos como sea conveniente", señaló el dirigente catalán.

Así mismo, Peter Kenyon y Thomas Kurth informaron de que se analizó también la estrategia sobre los derechos de los medios de comunicación, el estado de la situación de las negociaciones entre la UEFA y la UE y el control de costes.

También se abordó la aprobación por parte de la UEFA de la reducción de la Liga de Campeones, de diecisiete a trece jornadas, a partir de la siguiente campaña.

El G-14 mostró su disconformidad por las maneras empleadas por la UEFA, su decisión sin contar con los clubes, pero decidió acatar este nuevo formato siempre y cuando a partir de ahora estas entidades participen más y se sientan más involucradas y sean consultadas por el organismo continental.

Esta reducción de jornadas (se suprimirá la segunda fase de liguilla y pasará a disputarse por eliminatoria a doble partido) hace que los equipos grandes se sientan perjudicados, pero al final el acuerdo fue acatarlo.

Tanto Kurth como Kenyon negaron que esta postura del G-14 sea una marcha atrás respecto a la inicial, y resaltaron que tienen que trabajar entre todos "de forma positiva" en busca de un "diálogo más profundo con la UEFA".

"Al principio no hubo ninguna amenaza. Sencillamente muchos clubes no querían un cambio en el formato y lo expresaron con firmeza, pero nosotros ahora aceptamos siempre y cuando tengamos ese diálogo profundo con la UEFA", señalaron los responsables del G-14 en la rueda de prensa a la que no asistió Florentino Pérez, quien nada más acabar la reunión se marchó a su hotel.