Los hombres de Martin O'Neill son conscientes del riesgo que corren de acabar la temporada con las manos vacías, ya que su eterno rival, el Glasgow Rangers, lidera la clasificación de la liga escocesa, con ocho puntos de ventaja, por lo que el título continental se ha convertido un objetivo aún más prioritario.

Para la cita de mañana el entrenador del Glasgow no podrá contar con la presencia de Steve Guppy, aunque el jugador Didier Agathe podría regresar a tiempo para engrosar la plantilla local, después de haber jugado 75 minutos en el partido de la selección sub'21 de su país el pasado lunes.

También se espera que el técnico incluya al joven delantero Shaun Maloney, pese a que el internacional tuvo que abandonar el campo en una camilla en el compromiso del lunes, con una lesión en el talón de aquiles, mientras que otro de los jugadores clave para el técnico, Chris Sutton, seguirá de baja con una fractura en una muñeca.

El Boavista acude a Glasgow con la confianza de saberse "mejor técnicamente" que el equipo escocés, como apuntó su meta Ricardo, que pese a esto predijo que será un partido muy "duro".

El conjunto luso está pendiente de su centrocampista boliviano Erwin Sánchez, que antes de Navidad sufrió una lesión de ligamentos de la rodilla y tuvo que quedarse fuera de la lista de jugadores inscritos para disputar la Copa de la UEFA, aunque ha logrado recuperarse de este problema.

Ahora, el equipo que dirige el técnico Jaime Pacheco, confía en que la organización europea les de la autorización que necesita para poder incluir al medio sudamericano en la plantilla de mañana.

La plantilla portuguesa mantiene las dudas todavía para formar su once inicial, sobre todo en el centro del campo, con las ausencias de Nuno Gómez y de Jorge Silva.