En tierra firme con el saltanubes

A Javier Sotomayor, el gran atleta cubano, recordman de salto en alto, lo encontramos en el Hotel Paz de Guadalajara, España

Por FERNANDO PALOMO

MEXICO DF (ESPNdeportes.com) -- Para llegar a las nubes hay que escalar un árbol: el genealógico. La sencillez con la que se maneja en su nueva etapa tras el retiro, contrasta con lo complicado que se convirtió el contactarlo. Antes de llegar a Javier Sotomayor, tuvimos que pasar por buena parte de su familia; hasta hablamos con Javierito, el primogénito del "salta -nubes". Cuando llegamos a él, la búsqueda dejó a un lado la complejidad.

Acostumbrado a volar cerca del cielo, Sotomayor nunca permitió que la fama le hiciera perder la humildad. Raro encontrar un atleta que, considerado por muchos como uno de los mejores del último siglo, no camine por el mundo con la altanería propia del que consiguió todo en su vida deportiva. Javier sigue caminando como ese prodigio de Limonar que a los 16 años ya se colocaba entre los mejores del mundo.

Lo que sí comparte Sotomayor con los mejores del mundo es una agenda apretada. Al dejar el deporte activo, Javier fue reclutado por la Federación Cubana de Atletismo para acompañar a las delegaciones internacionales, a partir de esta obligación oficial sus viajes son continuos y variados.

Siempre, sin embargo, mostró el deseo de estar en Perfiles al conocer el programa y quienes han desfilado en él. Con un: "Hace poco estuvo el Diego, ¿no?" cerramos la negociación y le pusimos lugar y fecha: 6 de Julio en Guadalajara, España.

Lo encontramos en el mismo Hotel Pax donde desde 1989 estableció su base europea, junto al resto de los campeones cubanos. En el hotel lo conocen como uno de la familia. Sabiendo que no es amigo de los amaneceres, lo esperamos hasta las 12 del mediodía cuando ya el equipo español de producción había hecho milagros para decorar un salón poco amigable para la televisión.

Bajó de su habitación 110 vestido todo de negro y con las gotas del primer baño del día aún frescas en su rostro. Su mirada denunció que se recordaba de mí de algún viaje atlético en el que coincidimos. Los nervios por la entrevista salieron a flote cuando me dijo: "Siento como si fuera a saltar".

El retraso en el ajuste de cámaras nos dio tiempo para hablar con soltura de todo, menos de su carrera. Para eso tuvimos casi una hora.

Un Sotomayor, que voló por las nubes, responde con los pies sobre la tierra. Consciente de su lugar en el mundo, y del lugar que en su corazón ocupan quienes lo acompañaron hasta la cima.

Seguido mencionó a José Godoy, ese pedagogo que le hizo perder el miedo a las alturas y a quién tras su fallecimiento, le dedicó el oro de Barcelona. De esos Olímpicos queda la anécdota del festejo en Montjuic, cuando aprovechó el abastecimiento del cuarto donde le realizaron el examen antidóping, para tomar cuanta cerveza le permitieran sus riñones.

No se escondió en la cinta programada de los cobardes cuando le pregunté sobre su relación con la cocaína: "Nunca la he visto" fue su respuesta. Detalló paso a paso el proceso más cruel que ha vivido, ese que le manchó su nombre.

Con la promesa de enviarle una copia de la entrevista nos despedimos sabedores que sus logros nos obligaran a contactarlo de nuevo.

- ESPNdeportes.com

 ENVÍALO

ESPNdeportes.com: INFORMACIÓN PUBLICITARIA | EMPLEOS
Copyright ©2001 ESPN Internet Ventures. Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, transmitido, re-escrito, o re-distribuido en ninguna forma. Por favor presione aquí para las restricciones y términos legales aplicables a este sitio. El uso de este sitio implica la aceptación de dichas normas.

GLORIAS OLÍMPICAS