Tras perder el primer set sin llevarse siquiera un game, todo indicaba que Ferrer sería otra víctima del "Kid de Las Vegas", pero el español se repuso para conseguir el triunfo más importante de su carrera por 0-6, 7-6 (7/3) y 6-4.

Agassi también cayó del primer lugar en el ránking mundial.

A los 33 años, Agassi se había consagrado como el tenista de mayor edad en ser el número uno, pero perdió ese privilegio en el primer partido después de alcanzar la cima.

El australiano Lleyton Hewitt volverá al primer lugar cuando se actualice el escalafón la semana próxima.

Mientras tanto, el argentino Guillermo Coria inauguró el torneo con una fácil victoria en dos sets, 6-2, 6-1, contra el inglés Tim Henman.

Más tarde, el español Félix Mantilla dejó afuera al 11° favorito, el argentino David Nalbandian, por 6-3, 1-6 y 6-0.

También avanzó el español Albert Costa, séptimo favorito, pero cayó su compatriota Feliciano López.

FERRER FUE EL HEROE DEL DIA
Ferrer, de apenas 21 años, pues dejó en la cuneta al "Rey del Foro Itálico" Andre Agassi, que llegaba con su recién estrenado número uno mundial, como vigente campeón de un torneo romano que ya sabe no podrá revalidar, que era el predilecto de la afición italiana, y con una temporada en la que ya ha ganado el Abierto de Australia, San José, Miami y Houston.

Agassi, al igual que el público, sin duda se la prometía fácil ante un Ferrer que le tiene por ídolo, y que en los últimos seis torneos disputados cayó en la primera ronda. Máxime tras iniciar el estadounidense el encuentro de forma arrolladora e imponerse en el primer set por un rotundo y claro 6-0.

Pero, a partir de ahí, todo cambió y Ferrer, dejó atrás el nerviosismo de jugar ante su ídolo, de debutar en Roma y en la pista central, y empezó a indicar a Agassi y a los presentes que no iba a tirar el partido y que deseaba ser un nuevo Alex Calatrava (el jugador español que en 2001 eliminó a Agassi en la primera ronda de Roma).

Ferrer mejoró su primer saque, jugó valiente buscando las líneas e intentando machacar a un Agassi que empezó a ver complicado lo que pensaba que sería un paseo y cometió fallos inusuales en él.

El valenciano, que logró su primer juego (1-0, en el segundo set) cuando se llevaban disputados 29 minutos de partido, mantuvo su saque en toda la segunda manga, forzando un desempate, donde se impuso con un claro 6-3.

El "milagro" de Ferrer era posible y el español fue el primero en creer en él. Siguió arriesgando, intentando llevar el ritmo del partido y su premio fue romper el saque de Agassi en el tercer juego.

La osadía de Ferrer, además, le hizo no bajar los brazos en el cuarto, cuando cedió su saque, ni desmoralizarse cuando desaprovechó en el séptimo la ocasión de romper nuevamente el de Agassi. Siguió con su agresividad y fue minando las fuerzas físicas del estadounidense, que cedió su servicio en el noveno juego.

Con 5-4, a Ferrer tampoco le tembló el pulso con su saque, se colocó con un 40-0 e hizo suyo el partido en la segunda bola de que dispuso. El valenciano, tras 1 hora y 51 minutos de dura lucha, alzaba los brazos, daba la sorpresa del torneo, y liquidaba a su ídolo Agassi, quien vuelve a tropezar ante un joven español y seguro que deja en Roma su número uno mundial.

A Ferrer ahora le espera el croata Ivan Ljubicic, que se impuso al belga Xavier Malisse, por 6-2 y 6-4.

LA VICTORIA DE CORIA
Coria, número 15 de la Asociación de Tenis Profesional (ATP), se impuso en poco más de una hora a Henman (número 26), en el campo central del Foro Itálico, en la 60ª edición del torneo Master Series de Italia.

En los dos sets, de inmediato el jugador argentino le quebró el servicio.

El tenista inglés trató de cambiar su juego, se fue más a la red, pero casi siempre lo superó Coria con jugadas de gran calidad que arrancó el aplauso del público.

Coria lucho siempre, no confiando jamás en su ventaja, e incluso en el segundo set, estando 3-1 a su favor, se zambulló para recuperar una pelota, en que incluso ganó el punto, recibiendo el aplauso de su adversario.

En la conferencia de prensa, Coria dijo que no esperaba una victoria tan fácil, "aunque Henman es un buen jugador, pero yo estuve siempre muy concentrado y logré imponer un juego más sólido".

Señaló que está pasando por un muy buen momento de su carrera, en que viene de ser finalista de Montecarlo.

"En todos los golpes estuve bien, jugué con mucha confianza, impuse mi tenis y las veces que él vino a la red, lo pasé, y por eso se lanzó poco a la red", expresó.

Reconoció que Henman golpeaba fuerte, "pero para evitarlo, lo hacía correr y así sus golpes no me hacían daño".

"Como vengo de Montecarlo, tengo ritmo de partido y creo que estoy en buen camino, aunque debo mejorar aún mucho", expresó.

A su juicio, los tres mejores jugadores que participan en Roma son --aunque no precisó que sería en este orden-- los españoles Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá y el norteamericano Andre Agassi.

Coria destacó sobre todo a Agassi: "Me encantaría enfrentarlo, aunque es un fenómeno y no sabes cómo ganarle un punto cuando se juega contra él porque es muy sólido en todos los golpes".

Calificó como una "casualidad" el alto número de argentinos (seis) que juegan en los Abiertos de Tenis.

Dijo que las relaciones con los otros tenistas argentinos era "normal", aunque "cada uno hace lo suyo, sin estar pendiente de lo que hacen los otros".

"Todos nosotros damos lo máximo en la cancha, al estar lejos de nuestro país y con un gran hambre de victoria", expresó.

Manifestó que no se había propuesto ningún lugar en particular del escalafón de la ATP para este año, "sino sólo tratar de jugar bien y de mejorar".

Coria, de 21 años, dijo que conocía sobre a través de los vídeos al tenista argentino Guillermo Vilas.

"Mi papá ha sido siempre un fanático suyo, ojalá que yo logre la mitad de lo que consiguió él en su carrera", manifestó.

Expresó que le gustaría jugar la próxima Copa Davis con España, después que no pudo participar contra Rusia por problemas físicos.

Mantilla se impuso con una mayor dificultad a Nalbandian, segundo cabeza de serie en caer el lunes, en un partido tan largo como era previsible y extraño. Y es que si el español se impuso en el primer set con sufrimiento (6-3), luego llegó la contundente reacción del argentino en el segundo (6-1), pero la aún más dura respuesta del hispano en el tercero (6-0).

GANO ALBERT COSTA, PERDIO FELICIANO LOPEZ
El español Albert Costa, séptimo cabeza de serie y vigente ganador de Roland Garros, precisó de 101 minutos para imponerse, por 6-4 y 7-5, a un Krajan procedente de la cualificación, en un partido donde el español jugó prácticamente a medio gas ante el sofocante calor de Roma.

Costa, que siempre condujo el marcador, inició el partido con un favorable 2-0 que hacía presagiar un triunfo más holgado. Pero vio igualarse el marcado tras perder su servicio en el quinto juego.

Eso sí, le bastó forzar en el momento justo (décimo juego del primer set), para anotarse sobre el servicio de su rival al primera manga, por un 6-4.

El segundo set se mantuvo igualado hasta el cuarto juego, cuando Costa rompió el saque de Krajan y se situó con un favorable 3-1. Pero volvió a bajar su juego, a ajustar menos sus golpes a las líneas, a cometer errores no forzados (25 en todo el partido) y a no entrarle el primer saque, para que se volviera a registrar el empate.

Costa, al igual que en set precedente, volvió a forzar su ritmo en el momento justo y se hizo con el partido en el duodécimo juego sobre el saque de Krajan, por 7-5. Era la primera vez que ambos se enfrentaban.

El que no sigue en el torneo romano es el joven español Feliciano López, que cayó ante el veterano Wayne Ferreira, por 6-3, 4-6 y 3-6.

Feliciano López perdió ante Ferreira una gran ocasión para seguir asombrando, pues tras hacerse con el primer set (6-3) se presentó en el segundo con igualada a cuatro juegos. Pero al español se le agarrotó el brazo, a la vez que subía la capacidad de lucha y sufrimiento del sudafricano, y cedió la segunda manga con su saque en el décimo juego.