MÉXICO -- Brandon Moreno se sorprendió cuando el miércoles 5 de octubre vio el ranking de la división de las 125 libras y observó que los 19 periodistas especializados en artes marciales mixtas lo habían puesto en el lugar N° 15 después de vencer a Louis Smolka, que previo al combate se ubicaba en el puesto N° 9.
El tijuanense debutó dentro del UFC con dos semanas de anticipación; esto, después de que Sergio Pettis se lesionara. El mexicano sometió a Smolka en el primer asalto, el pasado sábado 1° de octubre en Portland, Oregon.
"Fue algo frustrante, no voy a decir que no. Yo creí que iba a estar más arriba, pero es mi primera pelea y ya estoy en el top-15. Poco a poquito vamos a estar formando un mejor camino y la siguiente pelea no dudo que si la gano, voy a estar en una posición mejor", apuntó en entrevista con ESPN Digital.
Para Moreno, lo justo hubiera sido que lo pusieran en el lugar N°, "Pero está bien, no es mi trabajo decidir. Yo se lo dejo a los expertos, a los que saben, según. Y a seguir trabajando, si no soy el N° 9 hoy, lo voy a ser mañana".
Previo a esta pelea, Sean Shelby, encargado de programar las peleas dentro del UFC, le dijo a Brandon que sin importar lo que pasara en Portland, tendría otro combate. Tras esa victoria, el peleador de Entram Gym ya regresó a entrenar y quiere que en febrero del 2017 o principios de marzo, se suba de nueva cuenta al octágono.
"Con Henry Cejudo y Joseph Benavidez tengo una relación extremadamente buena, ellos sí son personas con las que no quisiera meterme a menos de que fuera algo importante, un campeonato o algo así. Así que fuera de ellos dos, con quien sea estoy listo", afirmó. "Si tú tienes dos, tres peleas con oponentes buenos, ya te puedes ir posicionando por una pelea por el título, entonces ese es mi plan".
Su rendimiento en su debut le valió para que la promoción le diera un bono por desempeño de la noche por 50 mil dólares. El tijuanense iba en el autobús con todos los peleadores cuando un brasileño mencionó a los que se llevaban el bono y explotó de alegría al escuchar su nombre.
"Estaba muerto de felicidad, súper contento. Mi vida ha cambiado después de esto, ya tengo las bases para formar algo. Obviamente Estados Unidos está súper duro para los impuestos, es horrible todo lo que te quitan. Pero como sea, es dinero que no tienes y puedes aprovechar para tu futuro", platicó.
La guillotina con la que rindió a Smolka no era parte de la estrategia que su equipo había hecho para llevarse la victoria. Ellos habían planeado ir poco a poco, cansar a su contrincante y que el mexicano levantara la mano por decisión. Además, creyó que iba a hacer una contienda muy dura.
"La estrategia era ganar por decisión, amarrarle el juego, ir mermando poco a poquito a Smolka", admitió. "Yo creí que iba a terminar con la cara hecha pedazos, con el cuerpo todo raspado, una mano rota, no sé. Pero gracias a dios todo se dio muy rápido, muy fácil y logramos someterlo rápido".