NUEVA YORK – Ha pasado casi un año que Dirk Nowitzki por primera vez enfrentó al fenómeno de los New York Knicks, Kristaps Porzingis, lo que le ayudó confirmar las brillantes comparaciones que los evaluadores de talento habían hecho entre él y el chico de Letonia.
Momentos luego de que concluyera la única aparición de la temporada regular para el futuro miembro del Salón de la Fama y sus Dallas Mavericks en Madison Square Garden, el alemán se aseguró de hacerle llegar a Porzingis sus contactos.
Nowitzki, un 13 veces Todos Estrellas en las primeras 18 campañas que ha disputado en la mejor liga del mundo, pensaba que aquel “tímido” chico de 21 años lo había dejado plantado mientras esperaba por una simple llamada o por lo menos un mensaje de texto.
Pero cuando el fenómeno de los Knicks intentó comunicarse el pasado mes de septiembre, de cara al inicio de su segunda temporada para programar una visita a Texas, Nowitzki ya se encontraba en el Viejo Continente.
La puerta ahora esta más abierta que nunca para que Porzingis aprenda los trucos del mejor basquetbolista europeo en la historia de la NBA.
“El momento no fue el más oportuno, pero quizás el próximo verano nos mantendremos en contacto”, aseveró Nowitzki la noche de lunes tras la derrota de 93-77 que sufrió Dallas.
“Como he dicho, soy un admirador suyo. Obviamente, el cielo es el limite para él. Tiene un tiro profundo. Tiene un juego dentro-fuera. Está trabajando con sus movimientos en el poste bajo. Es una amenaza real”.
Nowitzki fue baja por tercer partido consecutivo debido a una dolencia en el tendón de Aquiles derecho. El veterano de 38 años entrenó previo al segundo duelo de esta gira de cuatro partidos y aunque vio progreso con su salud, no fue lo suficiente para jugar por primera vez desde el 4 de noviembre.
Como alternativa, el internacional alemán tomó un asiento al final del banquillo visitante y quedo impresionado con la madurez del crack de los Knicks, que en una ocasión anotó con utilizando un “fadeway” o tiro en suspensión que Nowitzki ha perfeccionado a través una prestigiosa carrera.
Porzingis encabezó a los Knicks con 24 puntos, acertando 8 de 16 desde el campo y 2 de 5 triples, y los lideró recuperando 11 rebotes mientras que repartió una asistencia y bloqueó un tiro.
“Me estaba mirando fijamente, a sangre fría”, dijo Nowitzki entre risas. “No solamente mide 7 pies, pero tiene como 7 pies y 4 pulgadas y una envergadura de 8 pies y 5 pulgadas. Tiene una buena manera de lanzar el balón. Se puede mover. Puede driblear. Ahora puede poner el balón más en la pista. Va a ser uno de los mejores jugadores en esta liga por mucho tiempo”.
Cuatro años antes de que el actual sexto mejor anotador en la historia de la liga hizo su debut, la NBA tomaba la medida para mejorar el aspecto ofensivo e eliminar algunas ventajas de las cuales se aprovechaban los defensores.
La línea de tres puntos de acercó a 22 pies de forma normalizada en la cancha a diferencia de 22 pies en las esquinas y 23 pies y 9 pulgadas frente al aro. La liga también eliminó el contacto de manos en la defensa.
“Creo que algunos de los cambios de reglas realmente favorecieron mi juego y luego me ayudó a florecer más y más en mis primeros años y el resto evolucionó desde allí”, dijo Nowitzki. “Pero todos los europeos que suelen venir y que son altos ahora pueden jugar de frente, se pueden mover, jugar un juego de equipo, pueden disparar. Ha sido divertido verlo”.