Los procesos de adaptación son uno de los signos de inteligencia más longevos. Entrañan muchas dificultades y una capacidad para superar evoluciones (o involuciones) a veces incómodas pero necesarias.
La llegada de Al Horford a los Boston Celtics refleja la enésima historia de un jugador obligado a amoldarse no sólo a un sistema de juego diferente, a nuevos compañeros, a un coach distinto o a una ciudad con inviernos sustancialmente más fríos que en Atlanta. Más allá de estas variaciones de hábitat tanto sobre la duela como lejos de ella, lo que el internacional con República Dominicana está experimentando es un cambio profundo en su manera de jugar al básquetbol.
Brad Stevens le ha dado una nueva dimensión a su juego, una extensión que va más allá de los cánones tradicionales de hombre grande al uso. Merodear por la pintura ya no está de moda si se es pívot o ala-pívot y precisamente lo que el coach le pidió a Horford es que se concentre en las inmediaciones al arco, que sea uno de los jugadores que descargue las jugadas a exterior. Ser lanzador de triples ya no es una virtud para los jugadores de más envergadura, es una obligación, como también lo es desarrollar el sentido de extender la creación de juego de armadores como Isaiah Thomas.
"Mi juego ha cambiado bastante, con Paul Millsap (en los Hawks) teníamos muy buena química y nos combinábamos de distintas formas, ahora en este equipo se requiere que juegue detrás del arco de tres. Que lance más tiros tres, que cree más jugadas, que tenga más el balón en las manos. Ahora me toca encontrar la química con Amir Johnson y otros jugadores grandes. Ha sido un proceso pero estoy viendo una diferencia. Estoy empezando a entender más lo que Stevens quiere de mí y por eso estamos jugando buen baloncesto", confesó Horford en una conferencia telefónica con medios hispanos.
"En las primeras seis temporadas, mi enfoque era la pintura, rebotear y sacar la pelota. Ahora en Boston muchas veces defiendo en el perímetro y eso me saca de la linea de rebotear" Al Horford
Sus estadísticas prueban la nueva dinámica que vive el jugador en sus funciones como cuatro en lugar de cinco. Su producción en los rebotes ha disminuido este año (de un 8.8 rpj de media en su carrera a 6.8 rpj) mientras que sus asistencias han aumentado (5.0 apj en Boston, poco más de dos asistencias de media más que en Atlanta). Y sí, también lo está intentando más desde el arco, concretamente cuatro veces más de lo que acostumbró en el pasado (0.8 intentos anteriores sobre 4.6 en la actualidad. Afortunadamente para Horford, la adaptación en Boston no vino de manera abrupta.
"Los rebotes viene ya desde hace cuatro años. En las primeras seis temporadas, mi enfoque era la pintura, rebotear y sacar la pelota. Ahora en Boston muchas veces defiendo en el perímetro y eso me saca de la linea de rebotear. Estoy jugando menos minutos de los que jugaba en mi carrera, pero eso es estrategia para el final de año", argumentó.
Ya pasó la época de Navidad, sin embargo a Horford no le tiembla la voz a la hora pedir un regalo a para su equipo, a pesar de que en la actualidad es uno de los conjuntos a tener en cuenta en la Conferencia Este. Se encuentran en la tercera posición (26-16) y las maneras de Thomas como director de orquesta están viniendo de maravilla al plantel dirigido por Stevens, pero el dominicano quiere más.
"Ha sido impresionante la forma en la que Thomas genera ofensiva y entiende cómo jugar. En este mes y medio ha estado anotando. Es parte de por qué estamos en esta posición. Para mi es seguir buscando la manera de entender este grupo, entender la ofensiva. Aquí todo el mundo tiene que estar en la misma sintonía. Lo que me gusta es que dan mucha libertad para tomar decisiones. Es un privilegio estar en esta franquicia, Stevens es un tremendo entrenador, es un estudiante del juego y sabe descifrar las defensas. Me ha impresionado su habilidad de hacer ajustes y definir circunstancias. Si podemos agregar a un tirador, podremos competir contra otros equipos. Tenemos buen grupo, pero nunca está de más tener un jugador que tire de tres y que ponga presión a la defensa", sentenció Horford.
En las últimas cuatro temporadas, los Celtics se clasificaron para playoffs en tres ocasiones, sin embargo, nunca pasaron de la primera ronda. Este año hay potencial para extender la postemporada y el ala-pívot quiere ser parte importante del proceso.