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La influencia del Dream Team todavía se siente en España

Karl Malone realiza una canasta con Estados Unidos ante España en los Juegos Olímpicos Barcelona 92. Getty Images

En lo que respecta al panorama en general del baloncesto y la influencia del Dream Team en la NBA de hoy, quizás ningún otro partido de los celebrados en Barcelona tenga mayor importancia que el triunfo de Estados Unidos sobre España tal día como hoy hace 25 años.

Si las semillas de la fibra internacional que hoy compone la NBA fueron realmente sembradas en Barcelona, uno podría argumentar que ningún país se benefició a largo plazo del Dream Team más que España. Si bien se alzaron con la medalla de plata en Los Ángeles 1984, España no asomaba ser aún la potencia internacional que hemos visto en décadas recientes.

Al momento de los Juegos Olímpicos de 1992, no había un solo jugador de origen español en la NBA. De hecho, solo dos jugadores nacidos en España habían participado durante la historia de la NBA: Wallace Bryant, un norteamericano que fue educado en secundaria y universidad en Estados Unidos; y Fernando Martin, quien jugó apenas 24 partidos en su única temporada en 1986-87. En los 25 años que han pasado desde que Barcelona fuera sede olímpica, 14 españoles han llegado a la NBA, liderados por los hermanos Gasol, Ricky Rubio y José Calderón.

En 1992, Pau Gasol tenía 12 años y su hermano menor Marc, 7. Rubio seguía en pañales, a meses de su segundo cumpleaños. Incluso, si las caras futuras de España en la NBA no estaban aún en la mira de la Liga, los años por venir apuntaban a que este circuito iba a empezar a ver al talento allende el Atlántico.

En los cinco años siguientes a Barcelona ’92, tres jugadores fueron seleccionados en el draft provenientes de ligas españolas, más que en todos los años previos a esos Juegos Olímpicos. Sentó el precedente que inició un boom internacional, siendo España el trampolín más importante.

Desde el año 2000, 46 jugadores han sido seleccionados en el draft de forma directa luego de jugar profesionalmente en España, más que los próximos dos países combinados (Francia e Italia). Aunque ciertamente es comparar peras con manzanas, las dos universidades que han producido la mayor cantidad de reclutados en la NBA durante dicho período son Kentucky (36) y Duke (29). El hecho que España se haya convertido en una fábrica legítima de talento en el baloncesto y ha sido consistentemente la mayor amenaza al poderío de Estados Unidos en competencias internacionales es un resultado de la aparición del Dream Team.

En lo que respecta al juego en sí, Charles Barkley dominó la anotación por última vez en Barcelona. Aunque culminó su actuación Olímpica como el líder anotador del Dream Team, el último capítulo de Barkley como principal anotador del equipo se produjo en el último encuentro de la ronda de grupos: una victoria resonante con 41 tantos para terminar con marca 5-0 antes de las rondas decisivas.

Barkley terminó con 20 puntos con un típicamente eficiente 8-12 en anotación, incluyendo un 2-2 perfecto desde la línea de tres puntos. Fue la tercera ocasión en cinco partidos en la cual comandó al Dream Team en anotación, honor que concedería luego a Chris Mullin y luego a Michael Jordan en los últimos dos partidos del torneo.

Conocido en Barcelona por su agresividad y habilidad rebotera de igual magnitud, y apodado “Monte Redondo del Rebote”, la cesta poco probable de Barkley demostró ser la jugada más memorable contra España. Rodando en la cancha de una forma en la cual el narrador de ESPN Chris Berman quedaría mudo, Barkley hizo un pase por encima de su cabeza a Scottie Pippen para atraparla y disparar en pleno vuelo.

Era el tipo de pase que uno esperaría normalmente de un Magic Johnson o John Stockton, quienes jugaron juntos en Barcelona por primera vez. Johnson perdió los dos encuentros previos con una lesión en la rodilla. El triunfo sobre España marcó la primera actuación de

Stockton en los Juegos Olímpicos. Este último perdió los primeros cuatro partidos debido a una lesión que arrastraba desde los partidos del Torneo de las Américas.

A pesar de una actuación relativamente floja en la segunda mitad, en la cual fueron superados 23-9, el partido final de la ronda de grupos terminó siendo un día más en la oficina para el Dream Team. Estados Unidos dominó la ronda de grupos, promediando 115.8 puntos por partido (20 más que el resto de los países) y permitir apenas 70.0 puntos por cotejo (monto menor entre todos los 12 clubes).