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Las demandas de cambio: lo que Butler y Kawhi están mostrando en la NBA

JIMMY BUTLER Y LE’VEON BALL tienen mucho en común.

Ambos se encuentran en el apogeo de sus condiciones físicas. Butler tiene 29 años y Bell, 26. Ambos son estrellas. Butler ha sido miembro de cuatro equipos All-Stars, Bell ha jugado en tres Pro Bowls. Butler brilla a la ofensiva y defensiva y Bell es el raro corredor que se destaca como corredor y receptor. Ambos se encontraban miserables en sus situaciones, se sentían subpagados y poco apreciados. Preocupados con respecto a las lesiones que afectaban a ambos contratos, cada uno hizo su propia versión de resistencia para así intentar tener lo que quería. Butler dejó de asistir al campamento de entrenamiento y a partidos selectos para así crear presión y Bell simplemente se ausentó.

Al final, Butler consiguió lo que deseaba y fue cambiado sin dejar de percibir su cheque de nómina. No fue ese el caso de Bell: se perdió toda una temporada y con ella, millones de dólares. Los jugadores de la NBA tienen contratos garantizados y más poder que los equipos en muchos casos. En la NFL, es algo totalmente opuesto.

Durante aproximadamente los últimos 18 meses, los jugadores a nivel de cinco estrellas en la NBA han exigido ser cambiados. Todos ellos han obtenido lo que querían en orden relativo. Chris Paul, Kyrie Irving, Paul George, Kawhi Leonard y ahora Butler.

Las situaciones que rodearon a George, Leonard y Butler son particularmente ilustrativas. Todas encajan, más o menos, dentro de los mismos parámetros: jugadores versátiles que se desempeñan en las alas a quienes les quedan un año en sus respectivos contratos. Paul se dio su tiempo con los LA Clippers porque bien pudo haber optado por la agencia libre y partido en cuestión de días. Irving tenía dos años en su contrato con los Cleveland Cavaliers y por ende, menor poder de decisión.

Probablemente, situaciones como estas se seguirán viendo. Los jugadores a quienes les falta un año de vigencia en sus contratos que no estén dispuestos a firmar sendas extensiones, buscarán forzar el tema. Naturalmente, el nombre que sale a relucir en este tipo de discusiones es el de Anthony Davis. Confíen en mí cuando les digo que hay informes en los escritorios gerenciales, dedicados a analizar estos pactos y preparando a los equipos para el momento en el cual la papa caliente caiga encima de ellos o vean la próxima oportunidad que puedan aprovechar.

Entonces, ¿cuáles son las lecciones que dejan a la NBA las operaciones de George, Leonard y Butler?

Primero, hemos visto que canjear a una estrella no implica un proceso de reconstrucción. No es que los Minnesota Timberwolves o los San Antonio Spurs se hayan puesto sus rostros guerreros, es un tema de asumir la realidad. En estos pactos recientes, los equipos que despachan a sus estrellas terminan recibiendo a cambio jugadores establecidos. Parece que los Indiana Pacers ganaron la lotería porque Victor Oladipo se ha transformado en estrella, pero ha estado jugando en la NBA durante años. DeMar DeRozan está jugando su décima temporada y Robert Covington, su sexta.

Segundo estos pactos no involucraron entregar valiosos puestos de selección en el draft. En las tres operaciones solo se negociaron en total dos puestos de selección. El único puesto de primera ronda pasó de Toronto a San Antonio en el cambio por Kawhi Leonard y era protegido. En estos momentos, sería el puesto 30 del draft 2019, debido al tremendo inicio de campaña de los Toronto Raptors. Es cierto que los Houston Rockets ofrecieron cuatro puestos en primera ronda a cambio de Butler, pero es claro que Minnesota sintió que los parámetros ofrecidos por Houston no los hacían tan valiosos.

Tercero, los equipos que negocian a sus estrellas descontentas asumieron mayor cantidad de dinero a largo plazo que la entregada al mover a sus estrellas. En parte, es consecuencia de negociar a jugadores que se acercan al final de sus contratos. Pero en concreto, ninguno de estos pactos ocasionó un alejamiento sustancial del tope salarial. El antiguo librito decía que a la hora de negociar a una estrella había que intentar conseguir a cambio prospectos, puestos de selección y a la vez, aliviar su carga salarial. O al menos, obtener dos de tres. En estas negociaciones, en los cuales los jugadores tuvieron mayor poder, ese viejo credo fue abandonado.

Cuarto, vimos cómo se negociaron prospectos, más no fueron prospectos cotizados. Las tres operaciones incluyeron recientes seleccionados en puestos de lotería que aún se encuentran atados a contratos de novatos, lo cual en teoría es positivo. Lo Pacers recibieron a Domantas Sabonis (quien está jugando de forma fantástica), los Spurs consiguieron a Jakob Poetl y los Wolves incorporaron a Dario Saric. Hay razones para sentirse algo emocionados con respecto a cada uno de estos jugadores. Sin embargo, en los casos de Poetl y Saric, no fueron los hombres mejor valorados en pactos de novatos dentro de los equipos remitentes.

Quinto, está claro que las nuevas provisiones dentro del contrato colectivo laboral que intentaron desmotivar los movimientos con jugadores estrellas no están funcionando bien. George y Leonard dejaron pasar la posibilidad de calificar para conseguir la Extensión a Jugadores Veteranos Designados. En otras palabras: al obligar a ser cambiados, dejaron pasar hasta $70 millones en dinero garantizado. Al informar a los Wolves que partiría como agente libre, Butler estaba dispuesto a despreciar una quinta temporada en un nuevo contrato y hasta $47 millones.

Tal como dijo Irving cuando fue negociado a Boston y también dejo pasar el dinero que podría darle una Extensión a Jugadores Veteranos Designados: “No puedes ponerle un precio a la felicidad”. 
Cuando crisis como estas ocurren, parece que se hacen concesiones en todos los aspectos. Hablar de ganadores y perdedores es, en muchas ocasiones, algo complicado.

LOS SCOUTS CREEN QUE BUTLER puede ayudar a los 76ers al menos en un aspecto significativo: a la hora de terminar los partidos. Butler no solamente brilla a la hora de asegurar las victorias; sigue buscando de forma activa el balón y la presión.

Los 76ers han tenido problemas para encestar en los momentos finales de partidos reñidos en algunas ocasiones, lo cual es función de su principal manejador del balón, Ben Simmons, siendo sospechoso de poder encestar de forma efectiva. Fueron superados en la ejecución por los Boston Celtics en el momento de alta presión durante los playoffs de la pasada temporada. Joel Embiid ha tenido un fantástico inicio de campaña, pero apenas ha sumado 35 por ciento de encestes en los momentos clutch en la actual zafra porque puede hacerse difícil para el gigante crear situaciones de enceste cuando la defensiva rival está dedicada a anularle.

Butler es líder de la NBA en anotación durante el cuarto periodo esta temporada y cuenta con un largo historial de convertir cestas en el momento de asegurar el triunfo.

“(Butler) aporta algo a Filadelfia que no han tenido hasta ahora: un creador experimentado que puede exigir el balón y exigir la atención. Probablemente le facilitará las cosas al resto de sus muchachos”, dijo un scout. “JJ Redick puede hacer un poco de eso, pero no puede crear como lo hace Jimmy. Es una de las cosas más peculiares en la NBA. Desde ese punto de vista, la sacaron de jonrón con ese cambio. No hay disponibles muchos jugadores como él”.


LEBRON JAMES SUPERARÁ A WILT CHAMBERLAIN en anotación de por vida esta semana y así pasará al quinto lugar de todos los tiempos en esta categoría. James se encuentra actualmente con ritmo suficiente para superar a Michael Jordan y asumir el tercer puesto a finales de enero. Hablamos de topes lo suficientemente destacables que naturalmente, terminamos preguntándonos si James podría alcanzar el récord de Kareem Abdul-Jabbar con 38.387 puntos, el cual se llegó a ver como intocable en otros tiempos. Existen varias proyecciones que colocan este hito al alcance de LeBron cuando se acerque a los 40 años, aunque es meramente un ejercicio matemático, porque nadie sabe con certeza por cuánto tiempo seguirá jugando o lo productivo que podría ser James dentro de tres o cuatro temporadas.

Aunque a fin de colocar todo en perspectiva, hay que considerar que James ya es el mayor anotador en la historia de los playoffs de la NBA, con 6.911 puntos. Si sumamos la producción de James en playoffs a la conseguida en temporada regular, aún no podría alcanzar el récord impuesto por Abdul-Jabbar. La consistencia y longevidad de Kareem fueron incansables: tenía promedio de 78 partidos por temporada durante su carrera de 20 años, junto con promedio de 22 puntos o más durante sus primeras 17 temporadas en la NBA. Obviamente que esta información no es para nada novedosa, pero vale la pena tomarse una pausa y considerarlas.

James ha afirmado creer que Kevin Durant tiene mayores probabilidades de alcanzar a Abdul-Jabbar que él. Durant, quien cumplió 30 años en septiembre pasado, se encuentra actualmente en el puesto 40 de la lista y es sumamente probable que supere a Larry Bird durante el transcurso de la actual temporada. Su ritmo anotador se ha desacelerado de forma significativa desde que fuera contratado por Golden State. Sin embargo, tiene más títulos de anotación (4) que James (1) y Abdul-Jabbar (2) juntos.