Chicago - Tres juegos en la era del entrenador Jim Boylen y los jugadores de los Chicago Bulls están rechazando el estilo agresivo de entrenamiento de Boylen.
Después de sufrir la peor derrota en la historia de la franquicia el sábado por la noche, Zach LaVine y Justin Holiday dirigieron una reunión solo para jugadores en lugar de la práctica que Boylen había planeado para el equipo el domingo. Después de que los jugadores se reunieron, Boylen y su equipo de entrenadores se unieron a ellos para otra reunión que el novato Wendell Carter Jr. dijo que los jugadores acudían a los entrenadores "como hombres y (hablando) sobre cómo nos sentimos".
Boylen rechazó la insistencia de los jugadores en que habían iniciado una reunión.
"Nuestra reunión es lo que pensé que necesitábamos", dijo Boylen.
"Fuimos muy, muy honestos el uno con el otro; muy directos", dijo Carter.
En contraste con su predecesor, Fred Hoiberg, Boylen se ha mostrado demostrativo, nervioso y sin miedo a la confrontación. La dinámica entre Hoiberg y Boylen había sido policía bueno/policía malo.
"Todavía estamos aprendiendo unos de otros", dijo Boylen."Me moví más de 18 pulgadas. Todavía están aprendiendo cómo lo quiero. Ha habido un poco de asombro y asombro aquí en los últimos siete días. Y hay un ajuste a eso".
El presidente John Paxson se ha comprometido con Boylen más allá de esta temporada y esa promesa parece darle a Boylen más libertad para ser quizás más agresivo.
Después de que Boston arrancó 13-0 contra los Bulls el sábado por la noche, Boylen sacó a los cinco titulares. Retiró a todo el grupo a mitad del cuarto y la unidad titular permaneció en el banco durante los últimos 21 minutos del concurso. Después del juego, Boylen explicó que no le gustaba el esfuerzo que estaba viendo en la cancha y quería ver si el grupo de reserva podía "enderezar el barco".
Aunque es nuevo en el puesto de entrenador en jefe, Boylen ha sido parte del personal de entrenamiento de los Bulls desde 2015. Esa familiaridad hace que sea más fácil para él desafiar y criticar a sus jugadores. En las reuniones del domingo, los jugadores buscaron una mejor comprensión de los comentarios públicos de Boylen que despreciaban su esfuerzo y condicionamiento.
"Entendemos lo que dice en los medios de comunicación y usted puede tomarlo bien o mal", dijo LaVine. "Pero creo que lo principal es cómo vamos a responder a eso mañana".